Comunicar estados de ánimo o buenas intenciones de un cargo público o de una institución puede ser ser interesante para el emisor pero, en la mayoría de los casos, es irrelevante para el receptor. Lamentablemente, nos hemos acostumbrado. Los políticos los pronuncian, los destacan, y los medios los repetimos. Comunicación basada en estados de ánimo para una política basada en sentimientos.

Si el verbo principal del titular es felicitar, celebrar, temer, esperar, lamentar o preocupar es que, en nueve de cada diez casos, no hay noticia. Está muy bien que los responsables públicos pasen por todo este tipo de estados, pero no aportan gran cosa a su cometido. Es esperable que un cargo público esté preocupado por un problema concreto, pero lo principal es que ocupe de ello.

Por otro lado, ya habíamos visto casos parecidos. La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez, había enviado notas felicitándose por otorgar licencias urbanísticas a nuevos centros comerciales o incluso a inmuebles históricos, como si no se tratara de iniciativas privadas. Una de ellas decía: “La alcaldesa de Arrecife, Astrid Pérez se congratula de la reactivación del sector de la construcción, especialmente en el centro y periferia de Arrecife”. Congratularse como acción de gobierno. Ahí queda eso.

El resumen podría ser: “El Ayuntamiento hace su trabajo”. Un día de estos van a enviar una nota anunciando que hacen cumplir las normas de tráfico. Aunque, pensándolo bien, eso sí sería noticia, sobre todo en la Avenida.

Pero lo de la presidenta del Cabildo y el empleo es para premio. Dice el titular: “El Cabildo celebra el aumento “histórico” en el número de afiliaciones a la Seguridad Social registrado en febrero”. Puestos a celebrar, podría hacerlo con la última victoria del Union Sur Yaiza, por comparar dos hechos en los que tiene la misma responsabilidad. Dice el Cabildo: “Responde a la batería de medidas que hemos puesto en marcha para afrontar la recuperación económica y devolver la normalidad al tejido laboral de la isla (…) y a la aplicación de la reforma de la Ley laboral (léase derogación de la reforma laboral) aprobada recientemente por el Gobierno que preside Pedro Sánchez”.

En primer lugar: de la supuesta batería de medidas puestas en marcha por el Cabildo no se nombra ni una sola en la nota de prensa. Estaría bien saber cuáles son. En segundo lugar: es posible que el aumento de la afiliación se deba a la derogación de la reforma laboral. Es posible, pero es discutible. Lo que no es tan discutible es que la influencia del Cabildo en esa derogación, liderada por una ministra que no es del PSOE, sea cercana a cero.