7 COMENTARIOS 09/12/2013 - 07:24

Los edificios no guardan rencor, ni tienen memoria. Sólo son declaraciones de su tiempo. La Avenida Coll despedirá este mes al antiguo Centro Secundario de Higiene Rural,  que también fue maternidad y comisaría de la Policía Nacional. El primer inmueble racionalista de Lanzarote fue abandonado y será derribado. En su lugar se levantará la nueva sede de la Oficina de la Reserva de la Biosfera.

Sencillo, cosmopolita y de geometría simple, el antiguo Centro de Higiene pasa desapercibido en el frente marítimo de Arrecife. Es un edificio funcional, construido en 1937, y que significó la llegada del racionalismo  arquitectónico a la isla. De aquella vanguardia, sólo queda una fachada sucia y enclenque, que tuvo que ser protegida con una malla para evitar desprendimientos de cascotes.

Su historia es la de un Arrecife con altas tasas de mortalidad infantil, una alimentación deficiente, muchos casos de tuberculosis y enfermedades portuarias infecciosas. Tan malas eran las condiciones sanitarias de la que hoy es la tercera capital de Canarias (en número de habitantes) que todas las administraciones consideraron urgente crear un centro de higiene.

Se construyó con financiación estatal en un solar del Cabildo, que antaño había ocupado la casa de un gobernador de armas. Fue el primer centro hospitalario que ofreció asistencia especializada y, siendo centro de maternidad, tuvo el primer laboratorio público de la isla (los que había eran privados, propiedad de unos pocos farmacéuticos).

El edificio también estrenó el primer equipo de rayos X y el primer quirófano moderno de la isla. Disponía de una enfermería con treinta camas y dependencias para personas con enfermedades mentales, infecciosas y otras dolencias.  

Con la creación del Hospital Insular en los años 50, el centro disminuyó sus servicios y finalmente cerró. En los años 80, el edificio se convirtió en comisaría de la Policía Nacional. Tres décadas después, en 2007, estas fuerzas de seguridad se trasladaron a unas dependencias más modernas y el edificio quedó desatendido.

A pesar de estar afectado por cuatro entornos de protección (Castillo de San Gabriel, Casa de los Arroyo, Iglesia de San Ginés y Marina de Arrecife), el edificio quedó hecho un quebranto.  La mayor aportación moderna al acervo arquitectónico de la isla, antiguo ejemplo de cosmopolitismo, que dio vida y acompañó en el dolor, se arruinó. En junio de este año, la Comisión Insular de Patrimonio Histórico dio su visto bueno para proceder a su derribo.

Aire para la Marina

El proyecto Aire, de los arquitectos madrileños Florencio Sotos e Isabel Ramos, plantea un espacio diseñado para el encuentro ciudadano, de sobria volumetría y abierto a la Marina. Resultó ganador en el concurso de ideas planteado para elegir la futura sede de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote, que será un “centro de divulgación y diálogo” del patrimonio y los valores de la isla. Se prevé invertir un máximo de dos millones de euros en la construcción de este edificio de referencia.

Comentarios

Espero que el nuevo edificio sirva para algo más que oficinas. Cansada que se adecuen espacios en edificios publicos y de interes arquitectonico para oficinas, vease: Antiguo cabildo, casa de los Arroyos, el almacén etc. Si no va a tener caracter divulgativo, por favor no se gasten un euro. Solo pensar que hagan oficinas y despachos con vistas al mar, desacreditaria el buen hacer de los trabajadores de la Reserva de la Biosfera. Estaremos atentos!
Felicitar al señor o señora que ha escrito el comentario 1. Fantástica reflexión ante el oportunismo político que organiza todo en torno a sus figuras y de espaldas al ciudadano; llámense sueldos, despachos, eventos y por supuesto cargos.
La solución para quitarse de encima los edificos de carácter histórico siempre ha sido la del abandono. La corresponsabilidad de propietarios y admnistración municipal se escribe en clave de complicidad. Unos no ejercen el obligado deber de mantenimiento, y otros la exigencia del mismo. Lo grave es que el propietario es el propio cabildo que ha de velar por mantener los bienes patrimoniales y proceder a arbitrar las medidas necesarias para catalogar lo que sea menester. Mi censura y reservas con el personal de la Reserva de la Biosfera, por no ponerse del lado del patrimonio para garantizar la pervivencia del único bien de esas características en Lanzarote, más cuando se podía conciliar un nuevo edificio con el mantenimiento de la fachada. Lamentable.
Un edificio sin mayor interés arquitectónico, que esperemos sea derribado con rapidez. Sin ganas de entrar en debates: a la señora del 1. La creación de oficinas en edificios de caracter histórico es una de las mejores formulas de dotarles de un uso y que se mantengan en pie. En Lanzarote y en cualquier ciudad. Haya usted con sus opiniones . Mantenimiento de la fachada…. ufff el edificio no merece mucho la pena salvo un cierto interés nostálgico.
No sé con qué argumentos se arma la opinión anónima número cuatro, que por cierto, no parece de alguien muy instruido: "Haya usted con sus opiniones" (Sic). Por otra parte, estoy con las otras voces que apuntan a que ha habido un claro "despiste" (intencionado) de patrimonio y que los proyectos que han elaborado no son del todo claros.
Si desde el servicio de patrimonio se manifestado que existen valores patrimoniales, el deber de la administración (no de patrimonio, sino del Cabildo) es artricular un procedimiento de catalogación, ya sea parcial o total. Si lo interesante es la fachada, pues eso es lo que habrá que conservar. El comentario de Flaneur sobre el despiste intencionado no alcanzo a comprenderlo, pero deduzco que pone en evidencia alguna presunta irregularidad.
Si supiera fehacientemente que existe una irregularidad, la denunciaría al Juzgado. Pero, siguiendo la línea del comentario de "Ustedes saben", a mi me parece que hay indicios , blanco y en botella...No me corresponde a mí, desocupado lector de esta página, hacer una investigación. El periodismo que hace esto no existe aquí. Y de la administración local no podemos esperar transparencia, de ahí que vivamos en el "Imperio de la Sospecha".

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