EL PASEO
Por Saúl García
Dice (lo dijo en la Cadena Ser) el concejal de festejos de Teguise, Daniel Morales, que “representa a nueva generación política que cree que esto no es conveniente”. Lo curioso del caso es que cuando dice “esto” se refiere exactamente a lo que ha hecho: la tradicional chapuza monumental en la contratación de servicios por parte de los ayuntamientos.
Dice (lo dijo en la Cadena Ser) el concejal de festejos de Teguise, Daniel Morales, que “representa a nueva generación política que cree que esto no es conveniente”. Lo curioso del caso es que cuando dice “esto” se refiere exactamente a lo que ha hecho: la tradicional chapuza monumental en la contratación de servicios por parte de los ayuntamientos.
Porque el concejal, según revela un correo electrónico que escribió él mismo a un hotel, estaba pidiendo al hotel que presentara un presupuesto, falseando la fecha, cuando ya había hecho el gasto. Es decir, el concejal (o quien fuera) decidió elegir este hotel para alojar a los participantes y organizadores del concurso Miss y Mister World Lanzarote sin pedir tres presupuestos y sin retener la partida (que sabía que se iba a gastar) antes de hacer el gasto, y cuando vio que había metido la pata, lo mejor que se le ocurrió fue pedir que se falseara una factura.
Aún así dice que tiene la “certeza de que las cosas están bien hechas” porque se tiene que “ceñir a los trámites administrativos” y que “simplemente estaba pidiendo que me rectificara la fecha”. Pues menos mal que cree que “esto” no es conveniente.
La cuestión es que haciendo las cosas así se escapa la posibilidad de control del gasto por parte del ciudadano. Por ejemplo:
¿Cómo se sabe que ese hotel era la mejor opción para alojar a esas personas, la oferta más barata? ¿Buscó muchos precios el concejal antes de gastarse 5.500 euros alegremente? ¿Hubiera hecho lo mismo si hubiera tenido que pagar él? ¿Cómo es posible que se considerara al Hotel Playa Verde como patrocinador del evento y, tras hacer la presentación en sus instalaciones, emitiera una factura 5.500 euros? ¿No era posible encontrar una mejor colaboración?
Y sobre todo:
¿Cuánto ha costado en total el concurso de belleza y cómo se justifica que lo organice un ayuntamiento? ¿Qué obtiene a cambio? (No vale contestar que se obtiene promoción del destino turístico porque los concursos de misses no los siguen ya ni los familiares y porque, entonces, también sería promoción para el hotel y ya saldría beneficiado sin cobrar). ¿Qué hace un ayuntamiento organizando un concurso de belleza en la actualidad? Y no sólo porque estemos en crisis, sea caro, se traiga como jurado a la fiesta a un concejal amigo suyo de La Laguna y a no sé cuántas personas a pasar unos días de ‘todo incluido’ a costa del dinero público, sino porque es un evento anacrónico que promociona valores de dudosa promoción (y añadir el concurso de Mister al de Miss no atenúa el machismo del concurso sino que dobla el error).
Lo dicho. Si este concejal representa a una nueva generación política, que pase el siguiente.
Comentarios
1 Nano27 Mié, 18/09/2013 - 11:36
2 Domingo Martin Mié, 18/09/2013 - 13:28
3 Anónimo Mié, 18/09/2013 - 14:40
4 ANONIMO Mié, 18/09/2013 - 15:10
5 Anonimo Mié, 18/09/2013 - 15:41
6 Anónimo Mié, 18/09/2013 - 16:01
7 Maru Mié, 18/09/2013 - 16:59
8 Arrecifeño Mié, 18/09/2013 - 19:02
9 Y EL ALCALDE? Mié, 18/09/2013 - 23:17
10 LD Jue, 19/09/2013 - 01:02
11 LSD Jue, 19/09/2013 - 11:06
12 José Hernández Jue, 19/09/2013 - 13:32
13 Domingo Martin Jue, 19/09/2013 - 13:45
14 Anónimo Jue, 19/09/2013 - 16:55
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