Para no hacerlo:

1. Usted no sabe leer.

2. No le interesa la información local.

3. Le interesa la información local pero ya lo ha leído en el pasado y tiene bastante. Hay cosas más importantes que hacer que estar perdiendo el tiempo con la opinión de un señor que se repite maś que el ajo. Y total, si aquí no va a cambiar nada, y unos dicen una cosa y otros dicen otra, y no hay manera de saber a qué atenerse.

4. Lo ha leído y no entiende nada. No merece la pena seguir.

5. Lo ha leído, lo entiende todo y se pone de los nervios, así que mejor hacer como que no existe.

Para hacerlo:

1. Es usted funcionario, oficinista, empresario, periodista o algo peor y se pasa el día sentado frente al ordenador. No sabe bien qué hacer en el trabajo. Además, de vez en cuando se critica en esta página a los jefes, a los compañeros, a los vecinos, a los familiares... o a usted mismo.

2. Quiere enterarse de todo. Quiere saber la verdad sobre las cosas, entender la realidad insular, acceder a información privilegiada, y le han dicho que lea esto. No se preocupe. Siga intentándolo.

3. Es usted afiliado de algún partido político y quiere hacer méritos, así que está obligado a leerse éste y todos los artículos de todas las páginas web de la Isla y añadir comentarios defendiendo a su partido y a su gente y metiéndose con el resto. Debe y puede añadir, cada diez comentarios, que por qué no se habla de otros temas que afectan a otros partidos y, cada veinte, destacar que todos los medios están comprados. Para subir nota, se ha inventado algún mote con el que dirigirse al autor del blog o a otras personas de la política o el periodismo insular y se parte de risa, aunque no lo entienda nadie. También puede poner, por supuesto desde el anonimato, comentarios jocosos, chistes en petit comité, y sobre todo, insinuaciones sin pruebas. Es muy importante añadir siempre lo que va a pasar en el futuro. Por ejemplo: “ya verán cuando se sepa toda la verdad...”.

4. No entiende nada, Por eso sigue leyéndolo. Porque no hay que perder la esperanza y porque si algo no se entiende, es que es bueno.

5. Está obligado a leerlo porque tiene unas ganas locas de querellarse contra el autor del blog, pero no hay manera.