Los protagonistas del ya famoso vídeo de una moto haciendo el 'caballito' en la circunvalación de Arrecife querían publicidad, pero seguramente no tanta. El vídeo que grabaron comenzó a difundirse por Whatsapp y llegó hasta la Guardia Civil, a la Policía Local de Arrecife y a los medios de comunicación.

Como en el vídeo no se veía la matrícula, la Policía comenzó su investigación buscando en las redes sociales en los grupos de moteros de la Isla. En el grupo 'Babosas a saco', encontraron un anuncio de venta de una moto que era idéntica a la del vídeo, una Suzuki GSX-R 600, junto a un teléfono de contacto y un nombre: Manu. En esa página se localizaron comentarios  vertidos por Manu Salces Álvarez. Los agentes acceden al perfil de Facebook de esta persona, y entre sus fotos localizan una en la que está etiquetado subido en otra moto, en este caso una Honda CBR 100.

Gracias a esa foto pueden comprobar que tanto los guantes que lleva como el casco y las zapatillas coinciden plenamente con los que aparecen en el vídeo, tanto en el color como en el modelo y la marca. En la base de datos de la Policía, este joven aparece como titular de la Honda, y el joven se ha colocado como foto de perfil de su Whatsapp un fotograma del vídeo haciendo el 'caballito'.

Esto era el 26 de octubre, porque el 27, después de que la noticia se difundiera por todos los medios, la foto desaparece del teléfono y el perfil de Facebook se elimina por completo, según señala el atestado de la Policía Local de Arrecife.

Con el primer protagonista aparentemente identificado, quedaba buscar a los otros dos, los que iban en el coche que graba el vídeo. Para ello se investiga el círculo de amistades del motorista y se averigua que un amigo suyo, Oriol Suárez, conduce un coche de las mismas características que el del vídeo. Este joven, de 22 años, vive en Tías con sus padres, y su madre es propietaria de un Honda Civic Type R, el coche del vídeo.

La Policía llama a declarar al conductor, como imputado por un delito contra la seguridad vial, y a la madre, como testigo. El joven, tanto en la Policía primero como en el Juzgado después, dice que el vídeo lo grabó su primo, que era el copiloto, con el móvil, a quien también llaman a declarar.

El joven se colocó como foto de perfil de su Whatsapp un fotograma del vídeo haciendo el 'caballito' en la Circunvalación

La versión de ambos es que no conocen al que conducía la moto pero que al verlo en la circunvalación haciendo el caballito aceleraron para grabarlo. El primo también declara que borró el vídeo original aunque autoriza a la Policía a que rastree su teléfono para intentar recuperarlo.

El motorista, vecino de Arrecife y de 27 años de edad, y al que acusan de un delito contra la seguridad vial por temeridad manifiesta, opta por no prestar declaración ante la Policía, aunque sí dice que él no es el del vídeo. Esta misma semana, ante el juez, se reitera en su versión.

Tras estas investigaciones, la Policía pasa a calcular la distancia y la velocidad que recorrieron la moto y el coche, y llegan a la conclusión de que el 'caballito' lo mantuvo durante 700 metros a una velocidad media que supera los 145 kilómetros por hora, aunque llega hasta los 160, mientras que el coche llegó a alcanzar los 180 kilómetros por hora, en un tramo en donde no se podía circular a más de 100.

También declara como testigo una taxista, cuyo vehículo aparece en el vídeo, y contradice la versión de los ocupantes del coche, ya que asegura que tanto el coche como la moto rebasaron su vehículo antes de entrar en la circunvalación, que al entrar se quedan ambos rezagados y que después es cuando le sobrepasan por la izquierda haciendo  el 'caballito'. El coche y la moto llegan hasta la rotonda de Costa Teguise y ambos dan la vuelta.

El próximo 25 de noviembre se celebrará la vista oral en el Juzgado de lo Penal número 1 al no aceptar las acusaciones

La Policía determina el riesgo y la temeridad, ya que, según la velocidad a la que iba la moto haciendo esa maniobra, en caso de que hubiera tenido que frenar ante un imprevisto, el conductor hubiera tardado un segundo en el mejor de los casos en colocar las dos ruedas sobre el piso, lo que le hubiera llevado a recorrer una distancia de más de ochenta metros sin control sobre la moto.

Los agentes también concluyen la connivencia entre ambos vehículos, por el hecho de que circulaban juntos y se quedaron retrasados al entrar en la circunvalación para iniciar la maniobra.

Este jueves estaba previsto que se reanudase el juicio rápido contra los dos imputados por delitos contra la seguridad del tráfico y conducción temeraria. El juicio, finalmente, se suspendió porque no hubo conformidad por parte de los acusados, que no reconocen los hechos. La vista oral se celebrará en el Jugado de lo penal número 1 de Arrecife el próximo 25 de noviembre.