Irma Ferrer

Silencio

Los empresarios turísticos de Canarias reclaman al Gobierno Central que desaloje a los migrantes de las instalaciones hoteleras pues, según la Federación de Empresarios de la Hostelería y el Turismo de Las Palmas, es el Estado “el que debe dar un trato humanitario necesario y justo para acoger a la totalidad de los migrantes”.

Nuestros empresarios turísticos recuerdan que los establecimientos hoteleros se ofrecieron “de manera temporal, breve y nunca con caracter estructural. Solicitando una respuesta del Gobierno del Estado clara e inmediata.”

Ábalos alarga su visita a Canarias con motivo de la crisis migratoria y, tras anunciar más medios para la “emergencia humanitaria”, pasa un fin de semana con su familia y escolta en un hotel 5 estrellas de Tenerife.

Mientras escribo estas letras el helicóptero de salvamento marítimo sobrevuela la isla con destino a la costa de Órzola. Buscan a las personas que el mar se ha tragado. Noticia de un día, mañana saldrá en la prensa nacional, la próxima semana se olvidará y el cementerio en que hemos convertido nuestras fronteras seguirá sumando cuerpos y nosotros seguiremos viviendo en este teatro de la abundancia y el capitalismo gracias a la industria turística.

Mezquinos es una palabra que nos describe bastante bien como sociedad. Según la RAE un mezquino es una persona tacaña, falto de generosidad y nobleza de espíritu. Pequeño, diminuto. Pobre, necesitado, falto de lo necesario. Desdichado, desgraciado, infeliz. Y en esta sociedad destaca la cúspide formada por políticos y empresarios turísticos.

Mañana todos se apresurarán a lamentar la catástrofe. Por un día, dejarán de contabilizar los réditos que obtienen de la explotación y el saqueo y simularán gozar de humanidad. Se espera en escena el teatro de los dolientes, photocall en el lugar de la tragedia.

Pasado mañana volverán a esclavizarlos para la construcción y mantenimiento de sus hoteles, mano de obra barata para el turismo de tercera división, volverán a rapiñar con su falta de papeles para explotarlos. Volverán a hacer negocio de la “población sobrante”. Anestesiados de humanidad, promotores de la ignorancia, volverán a exigirle al gobierno que los eche como agua sucia de su lujosas instalaciones porque no ven en ellos a seres humanos.

Espero que hoy los mezquinos callen. Que dejen hablar a los vecinos y profesionales que se echaron al agua a salvar vidas. Que nos regalen el respeto del silencio.

Comentarios

Un silencioso asentimiento.
Esa superioridad moral...

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