Zebensuí Borges Bermúdez

San Ginés y su apuesta territorial: Domingo Cejas

Supongo que no soy, ni mucho menos, el único ciudadano de esta isla que se ha quedado de piedra al leer el reciente artículo de opinión de Pedro San Ginés.

El aún presidente del Cabildo de Lanzarote —esperemos que por muy poco tiempo ya— viene a decirnos, a “grosso modo”, que son otros los partidos políticos responsables de los desmanes urbanísticos acontecidos en las últimos años en Lanzarote y Canarias y que su marca, Coalición Canaria, es la madre Teresa de Calcuta y el propio San Ginés un trasunto del mismísimo San Vicente Ferrer.

Vamos, para entendernos: San Ginés afirma ser un dechado de virtudes alejado de cualquier intento de especulación con el territorio y el paisaje, principal patrimonio de todos los lanzaroteños y canarios.

Por si fuera poco, en este mundo paralelo y distópico ideado por Pedro San Ginés, absolutamente alejado de la realidad objetiva, la Ley de Suelo viene a ser casi una especie de nuevas “Directrices de Ordenación del Territorio”. Es decir, una norma protectora, en lugar de la ley especuladora y liberalizadora de suelo que realmente es.

Por suerte, los habitantes de Lanzarote no tienen una memoria tan frágil y recuerdan lo que realmente ha pasado. Y si no fuera así, vamos a recordárselo con hechos.

A comienzos del siglo XXI Pedro San Ginés ya hacía varios años que era consejero de CC en el Cabildo cuando su compañero de partido, José Francisco Reyes, se dedicó a saltarse la Moratoria y a dar licencias para complejos hoteleros a diestro y siniestro en Playa Blanca, hasta llegar a la suma de 12.000 plazas turísticas ilegales. Unos hechos por los que fue condenado a seis años de cárcel.

Eso en Yaiza, porque en Teguise, Juan Pedro Hernández —en este caso del PIL, aunque pronto pasaría a formar parte de las filas de CC— hizo otro tanto de lo mismo. Hernández otorgó licencias ilegales equivalentes a 1.800 camas, unos hechos probados por los que fue condenado a 9 años de inhabilitación y 5.400 euros de multa.

Juan Pedro Hernández fue condenado ya que son los alcaldes los responsables de firmar las licencias, pero el encargado de controlar el urbanismo municipal era el concejal del ramo, un tal Domingo Cejas. Un hecho que ya de por sí debería inhabilitarlo moralmente, aunque no lo haya hecho la justicia, para que volviera a ocupar cargo público alguno. Domingo Cejas no es, precisamente, un político sin pasado.

Cejas, al igual que otros ex miembros del PIL —como el ya citado Juan Pedro Hernández, Luis Arráez o la ex alcaldesa de Arrecife, María Isabel Déniz— abandonó la formación insularista para integrarse en CC.

¿Y qué ha hecho Pedro San Ginés con su concuño? (sí, se nos olvidaba citar que Pedro y Domingo tienen relación familiar) Pues lejos de alejarlo de la vida pública, lo ha contratado los últimos cuatro años de asesor en el Cabildo y ahora lo lleva octavo en su lista electoral.

Es decir, el político que controlaba el urbanismo en Teguise cuando se concedieron 1.800 plazas ilegales en ese municipio, el responsable de los esqueletos de hoteles abandonados en Costa Teguise —paralizaciones que demuestran que las licencias sí se recurrían por el Cabildo de Lanzarote—, apunta a nuevo consejero de Política Territorial si gobierna de nuevo San Ginés.

Entre todo esto que les hemos contado y que el nuevo Plan Insular que nos prepara San Ginés contempla hoteles en núcleos rurales y campos de golf en suelo rústico (gracias a la permisividad de esa “maravillosa” Ley del Suelo), el progresivo desmantelamiento de la oficina del PIOT y de la vigilancia medioambiental… ¿de verdad hay alguien en esta isla que crea a Pedro San Ginés como defensor del territorio y el paisaje?

Comentarios

Verdades como puños. Otro argumento con el que desenmascarar a San Ginés.
No sabía del papel jugado por Domingo Cejas en los hoteles de Costa Teguise. Si va en la lista de CC con San Ginés, un excelente motivo para no votarle. Con eso y la Ley del Suelo, querer seguir vendiéndose como un adalid de la protección del territorio es más falso que Judas.
De la misma manera que habla de las condenas, hable de los derribos de los hoteles "ilegales"... ¿ninguno verdad? el cuento de nunca acabar en Lanzarote, utilizar la fundación y los partidos ( o es la revés) para atacar al adversario y salir en la foto, lo importante: que se derribe lo ilegal y demás, eso no importa porque claro son los poderosos y bla, bla, bla, pero ni con el partido socialista en el poder tiran nada. Hay que joderse. P.D. Los campos de golf se tiene que hacer en suelo rústico, en la azoteas y ciudades es muy complicado, la verdad.
Conejero: 1. Lo importante es que las ilegalidades no se hagan. Claro que habría que derribar los hoteles, pero mejor hubiera sido que no se construyeran. Porque mira que es fácil que cuando tocara el momento de derribarlos, esperemos que llegue algún día, culpemos al político que quiere hacerlo de arruinar al Ayuntamiento por indemnizaciones. Y nos olvidamos del que provocó esa situación dando la licencia aún a sabiendas de que no había que hacerlo. 2. Los campos de golf pueden, y deben, hacerse en suelo para equipamiento. Que para eso está. O en suelo turistico, y así evitas más camas. ¿Qué hay que compensar económicamente al propietario? Claro. ¿Para qué crees que se ideó la ecostasa? ¿Sólo para recaudar o para evitar crecer y llegar al colpaso de Lanzarote?

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