Manuel Fajardo

Responsabilidad canaria

Canarias se ha quedado fuera del toque de queda impuesto en el país entre las 23:00 y las 06:00 horas, y, con ellas, las dos islas que me honro en representar en el Senado: Lanzarote y La Graciosa. Pero eso no es todo. Alemania y Reino Unido han levantado la recomendación de no viajar al Archipiélago canario debido a la pandemia de la COVID-19. Así que tenemos, por un lado, que Canarias es una excepción al nuevo estado de alarma acordado por el Consejo de Ministros, y, por otro, la reapertura al turismo de los dos principales mercados emisores hacia las Islas.

Qué afortunados los canarios, dirán unos, mientras otros se preguntarán dónde está el misterio. ¿Suerte? ¿Seguro de sol? ¿Vivimos en una hora menos? ¿Dieta a base de plátano, mojo y papas arrugadas? Nuestra única certeza es que los datos epidemiológicos en nuestro Archipiélago son mejores, de momento, a los que registran otras comunidades autónomas. Por esa razón nos hemos ganado la confianza, por ahora, de los gobiernos español, británico y alemán, lo cual nos permite encarar con esperanza el resto del otoño y el invierno en materia turística, que es lo que da de comer a la mayoría de los canarios. 

¿El clima, quizá? ¿Acaso el hecho insular y la lejanía de la España continental? ¿A lo mejor el gran Benito Pérez Galdós nos guarda en su centenario? Con seguridad, muchos factores explican que las Islas Canarias se encuentren, de momento, en una situación distinta a la mayor parte del país, y uno de ellos es un Gobierno regional de progreso liderado por el socialista Ángel Víctor Torres. ¿La receta? Serenidad, prudencia, sensatez, unidad, diálogo, consenso, transparencia, la salud pública por delante de la economía para que esta pueda reactivarse con garantías, lealtad institucional, información veraz...

Con estos ingredientes, resulta de lo más normal que los agentes sociales y económicos representativos en Canarias —sindicatos como UGT y CCOO y patronales como CEOE y CCE— y los cabildos insulares hayan respaldado el  decreto ley del Gobierno de Canarias que posibilitará el control anti-COVID de los turistas que lleguen a las Islas, ya sean extranjeros o nacionales. El objetivo es conseguir que los turistas se alojen con la máxima seguridad sanitaria y previa presentación de un certificado en el establecimiento turístico que demuestre que no están contagiados por el virus que produce la COVID-19.

Por lo tanto, una parte de nuestro secreto, momentáneo, reside en la responsabilidad canaria, el todos a una que encabezan las instituciones y representantes públicos, así como las organizaciones civiles de todo tipo, siguiendo por el personal sanitario, los rastreadores y el conjunto de la población. Pero, en medio, hay multitud de iniciativas ejemplares que no es posible enumerar aquí, pero entre las que se encuentra el Equipo de Prevención Covid-19 del Cabildo de Lanzarote. Más de 50 informadores públicos están recorriendo todos los municipios de Lanzarote y La Graciosa, para concienciar a la ciudadanía sobre las principales medidas de seguridad que nos protegen del coronavirus.

Al embridar, de momento, la pandemia también ha sido posible programar la recuperación mediante el diseño del Plan para la Reactivación Social y Económica de Canarias —Plan Reactiva Canarias—, que ha sido aprobado por el Parlamento autónomo sin ningún voto en contra, con el apoyo de dos partidos de la oposición y la abstención del tercero, el PP. No sabemos lo que nos deparará el futuro, pero de lo que no cabe duda es que este es el camino de la responsabilidad canaria: juntos y unidos.

Comentarios

De nuevo, como es habitual en él, nuestro muy querido (igual se lo cree) senador nos regala el acostumbrado serial, por entregas semanales. En esta ocasión lo dedica a la especial situación que tiene nuestro archipiélago ante la pandemia de la Covid-19. Una situación privilegiada con respecto a la grave incidencia con que ese maldito virus se ceba en otros lares. ¡Magnífico, señor senador! Dice usted algo que no sabíamos. Y no se trata de buscar los motivos o circunstancias por los que nuestras islas gozan de esa situación. Usted, a falta de otros argumentos que, realmente interesan a los canarios, se saca de la manga el tema de preocupante actualidad. De lo que se deduce que usted no desea afrontar el principal tema que preocupa a los canarios (sin menospreciar la pandemia). Usted prefiere no hablar sobre la constante llegada de pateras, cayucos, zodiacs, etc. repletas de inmigrantes que llegan a nuestras islas. Se trata de una invasión que el gobierno socialista-comunista está tolerando. Sí, lo digo claro. La tolera porque es incapaz de impedirla. No basta con organizar puntos de acogida para recibir, como se merecen, esta gente. Es una gran responsabilidad darles el trato humano, asistencial y moral que necesitan. Con estas medidas el problema no hace más que crecer al reclamo del llamado “efecto llamada”. Y así vendrán más y más. ¿Qué hará el gobierno para solucionar este problema? ¿Permitir el hacinamiento de estas personas en los centros o puntos de acogida? ¿Y luego, qué? ¿Dejarlos a su libre albedrío, totalmente desamparados, expuestos u obligados a delinquir para sobrevivir? ¿Eso es lo que quiere nuestro gobierno? Pues nó, señor senador. El problema que tenemos con este constante flujo de inmigrantes debe ser atajado con firmeza, con decisión. ¿Cómo? Usted lo sabe. Muchos canarios lo sabemos. Impidiendo que esas embarcaciones lleguen a nuestras costas. Para ello debe organizarse un servicio de guardacostas capaz, no solo de evitar esas arribadas sino de disuadir a las mafias que organizan esas expediciones. Otra solución pasaría por devolverlos a sus respectivos países de procedencia. Pero, claro. Hace falta coraje y decisión. Algo de lo que carece nuestro gobierno, cobarde e inútil. Un problema que usted trata de ocultar y no criticar, no sea que…
Otro articulete al pairo de la Moncloa. ¿Realmente se cree todo lo que le cuentan? , ¿las PCR a pachas?
Se encomienda a san Benito el garbancero. Eso si, sin quitar un ápice de calidad y genialidad del autor.,¿que ha leído de él, señoría?
Y mañana , cuando estemos confinados todos, dirá vd. que aplaudamos con las orejas a su “pedridad” Sanchez, al genio de los ancianos el inefable Chepistocles, al ministro enterrador de Sanidad y al primo del doctor Mengele, el sr. Simón.

Añadir nuevo comentario