El alcalde del municipio de Yaiza, decidió en algún momento apostar fuerte aunque ello le llevara a perder el norte. Primero defendió que quería la ampliación del puerto de Playa Blanca y lo hizo apelando a la mejora de las conexiones con el puerto de Corralejo en Fuerteventura, pero ya se cuidó de no hablar de atraque para cruceros, que, eso, ni se nombró. Una vez construido el nuevo puerto, resultó que dejó de ser la mejora de la conexión con aquella isla lo que justificó la ampliación, sino que ahora era para el atraque de cruceros. A la par, como si se hubieran puesto de acuerdo, Corralejo pide la ampliación del puerto para, ¿lo adivinan?, pues eso, para la mejora de las conexiones con Lanzarote. Como ya funcionó aquí, también lo hará allá, lo cual nos conduce a concluir que lo siguiente también será la solicitud para el atraque de cruceros en Corralejo. Como si hubieran pactado la estrategia todo va yendo en sus tiempos porque podría ser que hayan acordado también con alguna naviera un completo turístico Playa Blanca-Corralejo. Es probable que la idea sobre el procedimiento se las dieran en alguna mesa del gobierno con la directriz de que jugaran al disimulo. Sabemos por los medios que varias navieras están interesadas en Playa Blanca, lo cual acabará con barcos de turistas recorriendo la isla y la propia urbanización, lo cual será estupendo para alguien. La única observación que se me ocurre, es que cuiden a los visitantes que paseen por ese núcleo turístico, porque las incidencias sobre seguridad son realmente alarmantes desde fuentes sanitarias, que no policiales. 

Ahora, Óscar Noda quiere un desdoble de la carretera, no sólo en su municipio, sino también en Tías, y se la pide a los mismos, al Gobierno de Canarias, y los motivos los podemos imaginar. Son dos los declarados: propiciado por la mejora del Puerto de Playa Blanca y por el crecimiento que se avecina en el municipio del sur. Seguro que algo más calla, como podría ser el apostar por determinada actividad comercial vinculada a la recepción  de mercancía para desatascar el puerto de Los Mármoles en Arrecife, y, para ello, necesita lo que necesita, lo cual se traduce en una autovía que atraviese Uga, Tías y San Bartolomé hasta  Arrecife.

En algún momento, en Lanzarote nos creímos la milonga del control: de la construcción, del turismo, de las carreteras, del tráfico..., pero nada es como creíamos que podía llegar a ser. Todo queda en desarrollismo, en más camas, más  cemento y más carreteras. Como no es  complicado echar cuentas, lo siguiente es pedir un aeropuerto en el sur. Al tiempo. Ya conocemos el discurso: que si Yaiza no quiere ser de segunda, que si los servicios a la población  y no sé qué pollas en vinagre. Y ahora amenaza con un nuevo plan general que en sus manos será un manual de  construcción. 

No sería extraño pensar que el alcalde, cada poco, se da un paseo por Femés para alongarse a mirar la inmensa extensión de suelo a sus pies, lugar en el que donde otros ven paisaje virgen, un territorio que conservar y el hábitat de algunas especies animales y vegetales, el sólo ve parcelas por construir. Y en el Gobierno de Canarias encantado con estos alcaldes promotores en este territorio que tan poco les importa como paisaje y tanto consideran para los negocios propios y de los cercanos, ¡si hasta han creado una empresa pública que no es más que una constructora! No sé qué les dan  para que se vuelvan tan brutos, la verdad.