El Ayuntamiento de Yaiza, en su habitual proceder, sigue desoyendo las reclamaciones de una significativa parte del personal municipal, aplicando la ya famosa técnica del avestruz: hunde la cabeza bajo tierra esperando que la postergación de los problemas se arreglen por arte de magia. Esta afirmación se sustenta en el hecho que, en una población de 17.000 habitantes, que se duplica debido a la oferta alojativa existente, ocurren situaciones tan inexplicables como que sólo haya una patrulla en servicio, de la Policía Local, en turnos de alta incidencia como son los fines de semana. Esta situación, hartamente denunciada por esta formación sindical, parece que se va a prolongar durante mucho tiempo puesto que, a fecha de hoy, el cuadro de mandos brilla por su ausencia (existen 6 plazas de Oficial y una de Subinspector, todas ellas vacantes), a lo que hay que sumar otras 11 vacantes más de Agente de Policía.

La radiografía resultante deja entrever la disparatada política del desgobierno de concentración liderado por Óscar Manuel Noda, quien lejos de ver los números aquí expuestos, parece no percatarse que, con el transcurso de un tiempo relativamente cercano, la cifra irá incrementándose por las jubilaciones que están previstas. No obstante, el Alcalde de UPY-LAVA sigue erre que erre, estancado en un discurso líquido que liquida cualquier posibilidad de negociación encaminada a reforzar su maltrecha Policía Local.

En la falta de comunicación del primer edil con los delegados de la Policía Local, radica la clave del enroque existente. Buena prueba de ello son los varios procedimientos judiciales que esta formación ha tenido que interponer, y que ganado al Ayuntamiento este mismo año, el cual ha sido objeto de condena en cuanto al pago de todas las costas procesales ocasionadas. Lo peor es que los varios miles de euros a pagar por la cabezonería del alcalde, serán abonados por el maltrecho bolsillo de todos los vecinos de Yaiza.