Con unas previsiones cautelosas, el muelle sureño podría recibir 20 escalas de embarcaciones boutique, con unos 6.000 cruceristas de alto poder adquisitivo
Un estudio confirma la rentabilidad de los cruceros para Playa Blanca
Con unas previsiones cautelosas, el muelle sureño podría recibir 20 escalas de embarcaciones boutique, con unos 6.000 cruceristas de alto poder adquisitivo
La hoja de ruta está clara. Un estudio encargado por el ente público Puertos Canarios, a instancias del Ayuntamiento de Yaiza, destaca la rentabilidad económica “positiva para el destino turístico” de la utilización del muelle de Playa Blanca para el atraque de cruceros dentro del segmento de lujo. Con apenas 20 escalas al año, el desembolso económico de los cruceristas rondaría el millón de euros.
El nuevo puerto de Playa Blanca se inauguró hace casi dos años. El propio ente público del que depende ha destacado que es el muelle más moderno de la red en la comunidad autónoma, después de una inversión superior a los 45 millones de euros. Por el puerto sureño pasaron en el último año más de 1,1 millones de pasajeros y unos 300.000 vehículos, afianzándose como un puente marítimo entre Lanzarote y Fuerteventura.
Pese a que en la actualidad operan tres navieras con conexiones regulares entre las dos islas orientales, el dique principal, de más de 340 metros de longitud, se encuentra infrautilizado. El estudio, elaborado por el experto Jordi Caballé, destaca que el muelle “sería suficiente ante un posible atraque de buques de crucero de lujo, que suelen tener una eslora de alrededor de 250 metros”. En comparación con los cruceros habituales, los del citado segmento “son de menor tamaño y están orientados a un tipo de turismo más exclusivo, con una capacidad de 400 a 500 camarotes dobles”.
El estudio analiza la competitividad del puerto de Playa Blanca en relación al mercado de cruceros de lujo y su impacto socioeconómico en el destino turístico. Las expectativas de crecimiento que apunta del mercado global, con “una rápida recuperación del sector tras la crisis sanitaria” por el Covid, por encima de otras formas de turismo, se han ido cumpliendo a escala insular. En el Puerto de Arrecife, los 335.239 cruceristas de 2022, el año en el que se inició el despegue turístico tras la pandemia, se convirtieron en 504.805 visitantes en 2023, con un aumento de casi 170.000 turistas. En los 10 primeros meses de 2024, la tasa de crecimiento ha superado el 10 por ciento, a la espera de que se cierren los datos de noviembre y diciembre, que son los meses más fuertes para un tipo de turismo que es más importante en la temporada de invierno.
El análisis encargado por Puertos Canarios destaca que hasta 44 nuevos buques entrarán en servicio en los próximos años, añade que una encuesta de la Asociación Internacional de Armadores revela que “el 85 por ciento de los pasajeros que realizaron un crucero en el pasado están pensando en realizar otro” y que el posicionamiento de buques confirma un incremento del sector en el Mediterráneo occidental y en la región de la Macaronesia, donde se encuentra Canarias. “Se puede afirmar que habrá más itinerarios y más escalas”, destaca el estudio.
El “mayor competidor” de las Islas es el Caribe, que es el primer destino a escala mundial. “No obstante, el hecho de tener itinerarios con puerto base en Reino Unido, la Península Ibérica, Francia o Italia, ofrece una ventaja competitiva a las Islas Atlánticas, ya que los pasajeros (sobre todo norteamericanos) prefieren conexiones aéreas con capitales europeas, para combinar el crucero con turismo convencional”, destaca el estudio, que pone como ejemplos itinerarios que empiezan en Barcelona, pasan por Marsella, Tánger o Málaga para llegar a Lanzarote, como primera parada en Canarias.
En este contexto global, el estudio de Puertos Canarios ve una oportunidad para aquellos muelles de la red autonómica que, “por sus condiciones técnicas, podrían recibir escalas” de cruceros, como el puerto de Vueltas (La Gomera), Tazacorte (La Palma), Gran Tarajal (Fuerteventura) y Playa Blanca. En el muelle majorero ya han atracado cruceros, aunque de forma puntual y sin regularidad. El del sur de Lanzarote cuenta con “una gran oferta turística” como atractivo, lo que facilitaría las rutas, “combinando visitas” a paisajes como La Geria o el Charco de Los Clicos, el Parque Nacional de Timanfaya, “además de excursiones enfocadas a los deportes acuáticos y submarinismo”. Un catálogo de “experiencias” que, unido a servicios como restaurantes, es lo que “estos cruceristas con un alto poder adquisitivo suelen reclamar”.
Potencial de crecimiento
Fuentes especializadas en cruceros de lujo señalan que el gasto por crucerista asciende a casi 1.000 euros en una escala en puerto base y de 150 euros en una escala de tránsito. El gasto principal se produce en excursiones (44 por ciento), compras (36 por ciento) y restauración (15 por ciento), según un análisis de satisfacción de cruceristas.
“La estimación del potencial de escalas del ente público Puertos Canarios para el puerto de Playa Blanca es de 20 escalas al año”, señala el estudio. La cifra va en la línea de lo que sucedía a principios de siglo, cuando había cruceros que fondeaban frente a la localidad turística y los visitantes eran llevados a tierra en barcazas. Sin un muelle en condiciones, en el año 2000 pasaron por esas aguas unos 25 cruceros de lujo. “Eso da una idea del potencial del destino y del interés del mercado”, destaca el alcalde de Yaiza, Óscar Noda. “Ahora tenemos un puerto preparado, que posibilita el atraque de cruceros y tanto el sector público como el privado estamos dispuestos a hacer mayores esfuerzos para mejorar nuestra competitividad en el ámbito de nuestras competencias”, añade.
El gasto medio es de 150 euros por escala y hasta 1.000 euros en puerto base
El estudio apunta, de forma cautelosa, que “teniendo en cuenta que los buques de crucero que se podrían recibir en Playa Blanca son los considerados de lujo, con capacidad máxima de 400 camarotes dobles, se estima la media de pasajeros por escala en 300 cruceristas”. De esta forma, con las 20 escalas estimadas, se plantea un potencial de visitantes de alrededor de 6.000 pasajeros al año.
La estrategia de posicionamiento definida por Puertos Canarios hace ya siete años pasaba por diferenciarse “de los grandes puertos estatales”, como el de Arrecife, y centrarse “en el sector de cruceros pequeños y medianos de lujo”. El estudio hace hincapié en la importancia de acudir a las misiones comerciales “bajo el paraguas” de la asociación Cruise Atlantic Islands, junto a Madeira, Cabo Verde y Azores, para ahorrar costes promocionales y “transmitir a las navieras una imagen de coordinación operativa y complementariedad”. “Las navieras valoran mucho la flexibilidad para modificar escalas en el último minuto entre un puerto autonómico y uno estatal y viceversa, y el hecho de estar coordinados es una ventaja”, apunta Caballé.
Playa Blanca, además, cuenta con la ventaja de que el turismo de cruceros está “desarrollado y maduro” en Lanzarote. El otro punto a su favor es que la actividad “cuenta con el apoyo de la comunidad local”. “La apuesta es clara por un turismo de expedición y lujo selecto, evitando el turismo de masas que se asocia con los cruceros”, se concluye en el análisis.
Centro de control para Playa Blanca
El estudio encargado por Puertos Canarios acerca de la viabilidad de los cruceros en Playa Blanca indica que se debería “establecer un sistema de control de tráfico marítimo exhaustivo para el puerto y el estrecho de La Bocaina”, en un litoral utilizado por pequeños barcos de recreo y pesca, ya que “buena parte de las embarcaciones no poseen dispositivos de identificación electrónica automática”.
Sin un muelle en condiciones, en el año 2000 pasaron por esas aguas unos 25 cruceros
Ese sistema de control de tráfico portuario debería estar ubicado en Playa Blanca, si bien con equipos para ampliar la cobertura desde Corralejo, para garantizar la seguridad. “La implementación de un sistema de estas características parte de una inversión inicial de alrededor de 250.000 euros, más 80.000 euros anuales de gastos para su operativa, según Puertos Canarios”, refleja el estudio. Además, se tendrían que prestar servicios técnicos como el de practicaje, amarradores, suministros o atención al pasaje.
Entre el canon de explotación de la estación de pasajeros y las tasas por atraque y pasaje, el puerto ingresaría cerca de 100.000 euros. Con la amortización del centro de control, los primeros años el resultado contable sería negativo, aunque testimonial (apenas 23.000 euros) para la inyección económica que supondrían los cruceros en el tejido empresarial del sur de la Isla. También hay posibles fórmulas pare reducir costes. De hecho, en el arranque de diciembre, los responsables de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Beatriz Calzada, y Puertos Canarios, José Gilberto Moreno, se reunieron para “una posible colaboración con el fin de prestar los servicios” que el ente autonómico necesitaría “para acoger cruceros”.
-Casi dos años después de la inauguración del puerto de Playa Blanca, ¿por qué cree que no se ha explotado la llegada de cruceros?
-Hemos insistido en la importancia de que se explore esa posibilidad. Creemos que el puerto de Playa Blanca cuenta con unas fortalezas evidentes para albergar cruceros boutique y también superyates, con visitantes de elevado poder adquisitivo y la consiguiente repercusión en el comercio local. Hay que destacar que las escalas no serían todo el año, sino solo en una franja de varios meses.
-¿Compensa el esfuerzo que habría que hacer?
-Las condiciones técnicas del nuevo puerto lo permiten, y el coste de amarradores, por ejemplo, es muy pequeño si tenemos en cuenta que Playa Blanca es un muelle muy rentable, con más de un millón de pasajeros regulares al año. Ahora confluyen sin problema tres navieras, que han podido incrementar frecuencias. La introducción de cruceros, sin duda, compensa de sobra.
-¿Se podría convertir Playa Blanca en competencia de Arrecife?
-No se trata de competencia, sino de complementariedad. Está claro que el muelle principal de cruceros de Lanzarote es el de Arrecife. Por eso planteamos la posibilidad de que Playa Blanca acoja pequeños cruceros boutique, que caben perfectamente y serían un complemento a los grandes cruceros que llegan a Arrecife, donde hay días con varios buques. Esa otra oferta a la que aspiramos se nos puede ir para otros destinos que están resurgiendo. Y no se trata de que se beneficie Yaiza, tenemos que sentarnos todos los municipios y ver qué experiencias podemos ofertar a los cruceristas, de forma coordinada, para que se beneficie toda la Isla.
-¿Los touroperadores y navieras les han trasladado interés?
-Hay interés en el sector en atracar en Playa Blanca y que incluso sea puerto base de cruceros boutique, y así se nos trasladó. La cuestión es que las rutas se planifican con mucha antelación. Es Puertos Canarios el que tiene que gestionarlo, y también la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote (SPEL), la que tiene que llevar Playa Blanca a las ferias especializadas. Lo lógico sería que ya esta temporada estuviese en el circuito de cruceros.
Comentarios
1 Solo un lado Lun, 09/12/2024 - 07:51
2 Camacho Lun, 09/12/2024 - 09:29
3 Qué cosas Lun, 09/12/2024 - 09:40
4 saber leer Lun, 09/12/2024 - 11:21
5 Susana Murschen... Lun, 09/12/2024 - 11:50
6 maría Lun, 09/12/2024 - 11:55
7 Qué cosas Lun, 09/12/2024 - 13:15
8 Playero Lun, 09/12/2024 - 23:27
9 Conejero Mar, 10/12/2024 - 08:47
10 No se Mar, 10/12/2024 - 17:08
11 Chris Mar, 17/12/2024 - 12:01
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