La asociación Tinguafaya, formada por familiares de personas con diversas discapacidades, está al límite de sus posibilidades para seguir ofreciendo sus servicios. Desde la presidencia señalan que si el Ayuntamiento de Arrecife no paga la subvención de 17.000 euros correspondiente al año 2017 tendrán que cerrar en septiembre.

Esa subvención está destinada a pagar los suministros y el alquiler del local que sirve como Centro de día para sus actividades. Tinguafaya ya debe varios meses y tiene sus cuentas a cero, con lo que el mes que viene tampoco podría pagar a los cinco monitores que tiene actualmente contratados.

El presupuesto de esta asociación, que atiende a 25 personas, alcanza unos 80.000 euros al año y tiene tres vías de ingresos: las subvenciones de las instituciones, las cuotas de los socios y el pago de las actividades y los eventos que realiza para recaudar fondos.

El 5 de julio tuvieron una reunión con la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, en la que le comunicaron que no podían hacer frente a más gastos. Finalmente pudieron llevar a cabo una luchada solidaria en Tías, vendieron un cuadro donado por un particular y recaudaron dinero con una caminata, así que pudieron seguir un mes más.

La subvención nominada del año pasado se otorgó en diciembre. En febrero justificaron los gastos, en mayo solicitaron por escrito que se agilizara el pago y en junio les pidieron más documentación. Hasta el mes pasado no se había trasladado desde el área de Servicios Sociales el informe positivo al área de Intervención, según señalan desde la asociación.

“Hemos dado alertas por escrito, nos movemos y buscamos más financiación y otras alternativas, no nos limitamos a quejarnos y hemos llegado a poner dinero de nuestro bolsillo pero ya no podemos más -señalan fuentes de la asociación-, si nos pagaran ahora podríamos seguir tres meses más y antes de fin de año llegaría la subvención del Cabildo y ya cubriríamos el ejercicio”.

Fuentes municipales señalan que hubo que hacer una subsanción y que el expediente ya se encuentra en Intervención para proceder al pago.

La asociación tiene unos precios para los usuarios, que no llegan a un euro por hora para que todos los asociados los puedan asumir. “Son precios muy baratos para que estén al alcance de todos”, dicen.

También destacan que no hay otras alternativas porque los campamentos que se organizan en verano por otras asociaciones o instituciones no están adaptados a personas con discapacidad.