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Suciedad, orines y destrozos todos los fines de semana en el callejón El Aguaresío

Lanzarote en Pie denuncia las molestias que sufren los residentes, en su mayoría de avanzada edad, al convertirse el espacio “en una especie de sala de fiestas”

Diario de Lanzarote 5 COMENTARIOS 14/06/2021 - 20:02

Macetas y farolas destrozadas, restos de suciedad, orines en las fachadas e incluso sangre salpicando paredes y suelos “forman parte cada fin de semana de las noches de los vecinos de la zona” del callejón El Aguaresío.

Así lo ha denunciado el grupo municipal de Lanzarote En Pie (LEP) en el Ayuntamiento de Arrecife, que ha criticado las “molestias constantes a las que se ven sometidos de los vecinos del callejón”, cercano al entorno del Bien de Interés Cultural (BIC) de la Iglesia de San Ginés e incluido en el último catálogo arquitectónico municipal.

Según denuncian los residentes de esta zona, uno de los rincones con mayor encanto de la ciudad de Arrecife, “cada día sufren la insolidaridad de muchos ciudadanos, algunos de ellos concejales, asesores y personal del propio Ayuntamiento de Arrecife, que utilizan los espacios reservados para los residentes como aparcamiento particular”.

No obstante, añaden, “los días de mayores molestias los sufren durante el fin de semana en el que el entorno se convierte en una especie de sala de fiestas en la que todo vale y donde se pueden encontrar desde botella, vasos y colillas entre las plantas y el por el suelo, hasta vómitos, escupitajos en las puertas o individuos orinando en las fachadas de las viviendas ubicadas en el referido espacio”.

Los vecinos se han encontrado “incluso restos y salpicaduras de sangre en las paredes y suelos producto de una reyerta, como la que hubo el sábado pasado, amén del ruido generado por la actividad nocturna de la zona”.

De momento, añaden, “las quejas de los vecinos han caído en saco roto” y, los fines de semana, los residentes, la mayoría personas de avanzada edad, “tienen casi que encerrarse en casa”.

“El desamparo al que están sometidos ha llegado al punto de tener que pagar de su propio bolsillo la instalación de un pequeño alumbrado para poder acceder a sus viviendas ya que el ayuntamiento no ha repuesto las dos farolas que fueron derribadas por el tráfico de camiones de mercancías que suele circular por esas calles”, aseguran.

El callejón de Luis Hernández Fuentes es uno de los lugares más pintorescos de la ciudad de Arrecife y “el mantenimiento siempre ha estado a cargo de los vecinos que intentan, sin más ayuda que la propia, conservar un rincón por el que los arrecifeños se sientan orgullosos”, destacan desde Lanzarote en Pie.

“En la zona se celebran bodas, fotos para campañas electorales, eventos municipales y todo tipo de ocurrencias sin que se tenga en cuenta que el espacio es residencial”, critican desde la oposición, donde resaltan que “lo único que piden los vecinos es que se tenga en cuenta sus demandas y se busque una solución para poder seguir conservando las condiciones que hacen tan especial este callejón para el disfrute de todos”.

Por todo ello, desde Lanzarote En Pie solicitan al grupo de gobierno de Astrid Pérez “que tome las medidas oportunas para que estas circunstancias no se sigan repitiendo semana tras semana provocando el malestar de los vecinos mientras los vándalos campan a sus anchas en esa zona tan sensible de la ciudad, desde el punto de vista del patrimonio histórico y cultural”.

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Comentarios

No hemos aprendido nada. Más bien, parece que tras el confinamiento hemos perdido la educación. La gente salió a la calle invadiendo todo. Donde antes había tranquilidad se llenó de gente que todo lo dejó lleno de basuras. Ahora, a pesar de no haber casi turismo, ves los márgenes de carreteras llenas de latas de cervezas y refrescos. Pasa la cuadrilla, lo limpia, y al día siguiente aparecen las latas que tiran desde los coches. Se ve que este virus fue poco, necesitamos otro que acabe con estos actos que atentan contra la naturaleza y todos nosotros.
lo mismo pasa en la calle JACINTO BORGES DIAZ y sus ALREDEDORES, PASEN Y HUELAN LA PESTE A MEADOS Y VOMITOS , hasta que los bares no cumplan con las ordenanzas de aforos y se siga permitiendo el consumo de alcohol a menores no hay nada que hacer.
lo mismo pasa en la calle JACINTO BORGES DIAZ y sus ALREDEDORES, PASEN Y HUELAN LA PESTE A MEADOS Y VOMITOS , hasta que los bares no cumplan con las ordenanzas de aforos y se siga permitiendo el consumo de alcohol a menores no hay nada que hacer.
La nueva normalidad en el Charco es peor que la antigua, la libertad se ha convertido en libertinaje, se está permitiendo el consumo de alcohol a menores desatados por la pandemia – confinamiento , no se están respetando los aforos en las terrazas de algunos bares, se está permitiendo que algunos bares coloquen luces de neón en sus fachadas ( totalmente prohibido ) , al no cumplir con las ordenanzas de aforos , los clientes/as incívicos/as no pueden acceder a los baños saturados de los bares y recurren a los callejones y aledaños para hacer sus necesidades, está pasando aquí y en el resto de España, el ayuntamiento está desbordado, la policía impotente y escasa, el civismo por los suelos, la limpieza hace lo que pueden pero deberían reforzar sobre todo los lunes en esas zonas, la policía que saben lo que pasa debería estar los fines de semanas multando a tope en esa zona, seguimos estando en PANDEMIA MUNDIAL, y no lo queremos ver, creo que el bicho se transmite también por los orines , imaginen ustedes esa peste en ese gran espacio que es el callejón AGUASERÍO, por favor , y los callejones y la CALLE JACINTO BORGES DÍAZ y alrededores pasa lo mismo o peor, YA ESTÁ BIEN SEÑORES/AS. S.O.S., S.O.S ESTÁN CARGÁNDOSE EL CHARCO ENTRE TODOS .
Pero que pasa con este Grupo de Gobierno, es tan dificil mandar a la policia municipal a que se dé una vuelta de vez en cuando por esta zona?, en esta zona la mayoría de los vecinos son mayores, la Policia Municipal esta al lado, solamente es asomarse de vez en cuando y protegan a los vecinos, cualquier día va a haber alguna desgracia, y después vendrán las lamentaciones, cojones. Hagan algo, que para eso pagamos impuestos

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