Cuando nació Radio Ecca, la mayoría de sus usuarios actuales no había nacido. Radio Ecca vio la luz en Canarias en 1963 para intentar salvar las barreras de la educación con un método de educación a distancia. Desde entonces, se ha expandido, ha facilitado los estudios a muchos canarios y canarias y ha ido cambiando. En Lanzarote ha puesto en marcha la campaña Por los jóvenes. Dice Joaquín Vich, el delegado insular, que dejan de ser “la radio de los abuelos” y se están acercando, con diversas ofertas formativas, a un perfil de edad de entre 16 y 30 años.

Esta campaña está dirigida a jóvenes que abandonan el instituto y a los que les quedan aún varias asignaturas para terminar los estudios de Secundaria o para acabar Bachillerato. Radio Ecca está visitando todos los institutos para llevar su campaña a los jóvenes en riesgo de abandonar los estudios. “No somos una competencia, somos un complemento”, señala Vich.

El método de Ecca es semipresencial y no es necesario matricularse de todo el curso. Los jóvenes que optan por este sistema pueden empezar a trabajar, o seguir trabajando. Los exámenes son trimestrales y hay asignaturas en las que no hay examen y hay que presentar trabajos. “No sustituimos a los estudios, sino que intentamos rescatar a aquellos alumnos que de otra manera no acabarían, con la comodidad de que no tienen que acudir al instituto”.

Vich explica que se apuntan jóvenes con trabajos consolidados, otros que se trasladan a la Isla de forma temporal y otros muchos que se apuntan a otro tipo de ofertas, como cursos para la mejora de la empleabilidad y la inserción laboral o programas para la acreditación de competencias clave, en convenio con el Servicio Canario de Empleo para personas en paro, entre las que se encuentran cursos de animación, socorrismo, gestión comercia, ventas, montaje y mantenimiento de redes, cocina o atención sociosanitaria, entre otras.

Radio Ecca también imparte cursos de aula abierta acreditados por la Universidad de Las Palmas a los que se apuntan universitarios o incluso profesores que necesitan obtener créditos por cursos sectoriales. Además se imparte un curso de inglés con el Cabildo, llamado We are Lanzarote, que facilita unas 200 plazas.

La media de edad entre los usuarios de Lanzarote es de entre 18 y 34 años. Hay matriculados unos 360 alumnos en formación básica, 115 de Bachillerato y otros 300 alumnos en formación no reglada

La formación se completa con la oferta en el Centro penitenciario de Tahíche para que los internos puedan obtiene el Graduado escolar y también el Bachillerato y con un taller de locutores de radio que se lleva a cabo con alumnos de varios institutos de Secundaria. La media de edad entre los usuarios de Lanzarote es de entre 18 y 34 años, tanto en educación reglada como en aula abierta. Hay matriculados unos 360 alumnos en formación básica, 115 de Bachillerato y otros 300 alumnos aproximadamente, en formación no reglada.

Vich dice que quieren poner el acento “en los ninis”, jóvenes que no trabajan ni estudian, porque se ha duplicado el desempleo en el tramo de personas entre 25 y 44 años. Los alumnos cuentan con una aplicación en el móvil en la que incluso hay un chat entre profesores y alumnos para resolver cualquier duda. Por otra parte, Ecca tiene un sistema de becas que aporta unos 40.000 euros al año para aquellos alumnos y alumnas que no tienen recursos económicos y mantiene un convenio firmado con el Ayuntamiento de San Bartolomé, que pretende extender al resto de ayuntamientos de la Isla.

Apoyo a familias en riesgo

La radio también lleva a cabo el programa Caixa Proinfancia, en colaboración con la Fundación la Caixa, orientado a familias en riesgo de exclusión cuyos menores necesitan refuerzo escolar. El coordinador de este programa es José Romero, trabajador social de este proyecto que se repite en Lanzarote desde hace cuatro años y en Canarias, desde hace doce. Actualmente se benefician de él 103 familias y 140 menores.

Trabajan en red con los servicios sociales que les derivan a las familias. “Se elabora un plan de trabajo, se les da refuerzo u otras actividades que necesitan y también ayudas económicas para material escolar”, señala Romero, que añade que hay muchas familias monoparentales o con los adultos en situación de desempleo, así como un bajo nivel educativo o que no pueden ayudar a sus hijos porque no conocen el idioma. Aunque advierte Romero que “los más implicados son los extranjeros”. Ecca cuenta con siete profesores en once centros.