La Asociación Cultural Pueblo Maho nació en 2016 para preservar la “herencia cultural originaria” y acercar el patrimonio a todo el mundo. Siete años después, cerca de medio centenar de personas están vinculadas a la organización.

El presidente del colectivo es Roberto Perdomo y Luz Mary Duque la secretaria. Antes habían realizado actividades, como la celebración del Weñesmed, la festividad más importante de los aborígenes. “Con una actitud más abierta” y la intención de desarrollar actividades culturales de forma continua, nace Pueblo Maho. “El pilar central de nuestra actividad son los mahos, la arqueología, la historia y las tradiciones”, explica Roberto. “Poner nuestro patrimonio en valor y difundirlo”, completa Luz Mary.

Para ello, trabajan con los centros escolares y también con el público general. “Muchas veces observamos un desconocimiento de nuestra esencia cultural”, explica Perdomo. El año pasado, la asociación contó por primera vez con una subvención del Gobierno de Canarias para llevar a cabo actividades, en varios centros educativos de Arrecife, San Bartolomé, Teguise y Haría. Entre las acciones, talleres de cerámica, siguiendo las pautas de cómo la elaboraban los aborígenes.

También realizaron talleres de roseta y senderismo interpretado, donde los alumnos recibían información no solo de aspectos culturales, sino de la flora, la fauna y la geología. “La idea es que podamos abarcar más colegios”, explica Luz Mary.

En enero, varios miembros de Pueblo Maho pusieron rumbo a Ruán, una ciudad al norte de Francia y capital de la región de Normandía, para asistir a la celebración del Festival Azamul Yennayer 2973, organizado por la asociación Tafsut Normandie Rouen, su homóloga en el país galo. La invitación surge en el sur de Tenerife, cuando Roberto conoce al presidente de Tafsurt y le propone asistir a este festival. “Llevan celebrando esta fiesta muchos años e invitan a artistas, músicos o escritos de la Tamazgha”.

Este término, Tamazgha, es el que se utiliza para hacer referencia al territorio del norte de África que comparte la identidad amazhig o bereber. La última edición estuvo dedicada a Canarias: participó Roberto como artista plástico y Nona Perera, directora general de Patrimonio, dio una conferencia sobre la arqueología de las Islas. El encuentro sirvió también para que ambas asociaciones pudieran intercambiar conocimientos y hermanarse. La intención es que este mismo año se celebre un acto en Lanzarote con diferentes artistas plásticos y una exposición.

Patrimonio

Los planes de futuro de la asociación con respecto al patrimonio es darlo a conocer con el objetivo de “suplir esa carencia” que detectan en la Isla. Acaban de denunciar actos vandálicos en la montaña de Guanapay, en la estructura del Bien de Interés Cultural (BIC) del Castillo de Santa Bárbara, que se ha rayado para poner nombres, después de una restauración que costó cerca de 800.000 euros.

Para Roberto Perdomo, es fundamental que los jóvenes accedan al patrimonio, porque “al fin y al cabo es suyo”. Un conocimiento que, dice, es necesario “para que empiecen a valorarlo”. En ese sentido, Pueblo Maho contempla actividades de colaboración con los institutos de la Isla y ya piensan en elfuturo museo de sitio de Zonzamas, cuyas obras el Cabildo acaba de anunciar por 2,7 millones de euros y que estaría listo, si se cumplen los plazos, en 2024. “Nuestra asociación está dispuesta a colaborar con la institución que sea para el desarrollo de acciones de preservación y difusión sobre el patrimonio”, explica Luz Mary. “Nuestra idea principal es que ese patrimonio se conozca y que no se pierda”, recalca.

Este año, además del encuentro amazigh que prevén celebrar en Lanzarote, ya han planificado una serie de actividades que buscan que la Isla tenga acceso al conocimiento de la cultura del norte de África. “Hay una cultura muy desarrollada, no todo es desierto, camello y jaima”, ironiza el presidente de Pueblo Maho.

Roberto y Luz Mary resaltan que “hay muchas cosas en común” entre esa zona del continente y las Islas, como recursos lingüísticos que proceden de la Tamazgha, elementos de la toponimia o palabras como el gofio. Incluso se encuentran semejanzas en la música. “Hay patrones rítmicos musicales que nosotros tenemos también en nuestro folclore popular”, explica Luz Mary. Para Roberto, está pasando algo “interesante” con la Tamazgha. Estos países, como Marruecos, Malí, Túnez o Libia están poniendo en valor “la identidad amazigh” y “nos estamos mirando”.