Con 10 años de retraso, el futuro Palacio de Congresos de Lanzarote empieza a ver la luz. Cuando en febrero de 2009 se desveló el diseño ganador, Fractal, que se impuso en un concurso internacional con más de medio centenar de propuestas, nadie podía adivinar que una década más tarde no se habría puesto ni la primera piedra. No obstante, tras años de bloqueo, el trámite para conseguir el visto bueno urbanístico entra en una fase decisiva: se están dando ya los primeros pasos para que el Palacio de Congresos se apruebe como “proyecto de interés insular”.

El consejero de Obras Públicas del Cabildo, Jacobo Medina, acaba de solicitar al Ayuntamiento de Arrecife diversos certificados sobre la titularidad de los terrenos y la categoría del suelo para poner en marcha la maquinaria administrativa y lograr “adecuar la normativa urbanística” del espacio previsto para el Palacio de Congresos, en la zona en la que hasta ahora se encontraba la carpa del denominado recinto ferial. El Cabildo ha encomendado a la empresa pública Gesplan tanto el estudio urbanístico como el desarrollo del planeamiento necesario para la ejecución del Palacio de Congresos, que debe estar finalizado antes de que concluya abril del próximo año.

Catalogar el Palacio de Congresos como proyecto de interés insular, una figura recogida en la Ley del Suelo, permitiría ejecutarlo de “forma autónoma”, sin necesidad de esperar a la revisión del Plan General de Ordenación (PGO) de Arrecife. La ley establece que este tipo de proyectos “de carácter estratégico” pueden ejecutarse “en cualquier clase de suelo, con independencia de su clasificación y calificación urbanística”.

El área en la que se plantea la construcción del Palacio de Congresos está recogida en el Plan General en vigor como suelo urbanizable sectorizado pero no ordenado y, en parte, como suelo rústico de protección costera. Eso sí, la Ley del Suelo también estipula que se tiene que justificar de forma detallada el interés insular del proyecto, su incidencia sobre el territorio, las alternativas posibles o la justificación de su viabilidad económica.

Centro de cultura y eventos

Mientras el resto de islas se han dotado de auditorios, Lanzarote sigue careciendo de un equipamiento cultural para grandes eventos. Los principales espacios públicos se quedan pequeños: el Teatro insular ‘El Salinero’ dispone de 588 plazas, el Auditorio de Jameos del Agua tiene medio millar y el Teatro municipal de Tías unas 462 butacas. El mayor aforo, que ronda los 700 asientos, se encuentra en la Sala Teatro Atlántida.

Estado actual de la zona donde se ubicaría.

El proyecto presentado por Henning Larsen y Carlos Morales dibuja un edificio de cuatro plantas y un sótano, que aspira a “convertirse en el nuevo punto cultural” de Lanzarote. Se divide en tres volúmenes, cada uno con una sala principal. El auditorio tendría 868 butacas, con posibilidad de ampliarse con sillas retráctiles. También cuenta con una sala grande para conferencias y congresos y otra sala de tamaño mediano, sala de prensa y, además, oficinas que se pueden habilitar como un centro de negocios.

En la memoria del proyecto, a la que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, los arquitectos destacan que “uno de los objetivos” ha sido “diseñar un edificio muy flexible”. Con “pisos elevados, tabiques divisorios” y otras soluciones técnicas, tanto el auditorio como la sala principal de congresos y la segunda sala de conferencias “pueden cambiarse para diferentes usos”. Cabe la posibilidad de que el escenario se comparta entre el auditorio y la sala de conferencias principal, con “1.800 personas sentadas”. Además, “la cercanía de la sala principal de conferencias a la zona de cocina permite organizar” degustaciones “para un gran número de personas”.

Financiación

En el presupuesto del Gobierno de Canarias de este año se refleja una partida de casi 5,5 millones de euros para el Palacio de Congresos de Lanzarote, dentro del Plan estratégico de subvenciones de la Consejería de Turismo, que se alarga entre 2019 y 2021. La financiación necesaria para desarrollar el proyecto se ha estimado en unos 40 millones de euros.