“A esto no se le puede llamar carretera”, dice Jesús Fernández, sobre la vía que une la localidad de Masdache y El Peñón. La calzada está totalmente destrozada, los baches son continuos y circular por ella se convierte en una "tortura" diaria para los vecinos de la zona.

Fernández dice que, desde el Cabildo de Lanzarote, a los vecinos se les ha “engañado vilmente”, dándoles continuas "largas". En el pasado mandato les aseguraron que no se podía acometer “un simple reasfaltado”, que es lo que demandan, sino que “había que hacer una carretera nueva”.

Del problema para la circulación que supone la carretera LZ-58 son conscientes en el Cabildo desde hace años, sin que hasta el momento se haya puesto remedio. En febrero de 2016, se aprobó por unanimidad una iniciativa del PP. La formación política, que ahora gobierna en la institución, afirmaba hace más de cuatro años que la carretera estaba en “mal estado” y que ya era “casi intransitable”.

En el Cabildo se aprobó entonces “una obra de mantenimiento y conservación inminente” y se planteó que, en el caso de impedimentos técnicos, se buscasen “soluciones alternativas” para esta carretera, que se encuentra en el paisaje protegido de La Geria y junto al monumento natural de La Cueva de los Naturalistas.

Al arrancar el nuevo mandato, los vecinos de la zona, donde se localizan unas 30 viviendas, se dirigieron al Cabildo para tratar de mantener un encuentro y exponer, de nuevo, la situación de la carretera. “Nos dijeron que pidiésemos la reunión por carta y se le mandó, pero de esto hace ya un montón de meses y no hay forma de que contesten”, añade Fernández.

Este vecino, miembro en su momento de la promotora de la Cámara de Comercio de Lanzarote y conocido empresario de la Isla, asegura que “la última vez que se asfaltó la carretera fue hace 30 años” y añade que, desde entonces, “no se ha vuelto a tocar”. Con unos centímetros de asfalto, para eliminar los constantes baches, se conformarían.

Jesús Fernández: “En el Cabildo nos pidieron que enviásemos una carta, pero de esto hace ya un montón de meses y no hay forma de que contesten”

La gota que ha colmado la paciencia de los residentes en la zona ha sido el inicio de las obras de reasfalto de la cercana carretera LZ-30, que une Uga con el Monumento al Campesino, por 1,5 millones de euros. “Cualquiera no se indigna”, dice Fernández, cuando se reasfalta una carretera que, en muchos tramos, “está nueva”, mientras se posterga una solución para la vía de Masdache al Peñón. “Se gasta dinero en unas carreteras cuando hace más falta en otras”.

Desde el pasado mes de junio, el Cabildo de Lanzarote tiene en su poder un proyecto técnico contratado para intervenir en la citada carretera de Masdache al Peñón, la LZ-58, que tiene una longitud de unos 4,7 kilómetros.

El Cabildo sí anunció el pasado mes de septiembre una partida de más de 1,2 millones para el acondicionamiento de la carretera de Mozaga al Peñón, la LZ-409, “tras años de espera”. En un comunicado, la institución reconoció que se trataba de “una vía muy deteriorada, con muchísimos socavones y sin señalética”.

“Esta está mucho peor”, recalca Fernández sobre el tramo de Masdache al Peñón, al tiempo que resalta su funcionalidad para conectar el centro con el norte de la Isla y el valor que tiene para los ciclistas, al atravesar “un paraje muy bonito”, con vistas a las coladas volcánicas. “Ahora circular por ella es un castigo”.

De momento, critica este vecino, “lo único que ha hecho el Cabildo es poner un cartel”, advirtiendo de que la calzada está en mal estado y limitando la velocidad a 50 kilómetros por hora. “Esta situación clama al cielo. Estamos abandonados”, sentencia.