CULTURA

Los Toledo y ‘Parrandera’, esencia musical de La Graciosa

Parranda de los Toledo actuando en Parrandera.
Tomás J. López 5 COMENTARIOS 20/06/2017 - 07:56
Todo debió empezar hacia 1930, cuando don Luis Toledo Betancort, el padre e inspirador de la saga, era todavía un niño. O quizás antes, aunque el paisaje fuera el mismo: frente al Risco gigante, al lado del fondeadero de Caleta del Sebo, a donde sus abuelos, los primeros Toledo de la isla de La Graciosa, habían llegado procedentes de Arrecife para echar más redes que raíces. 
 
Allí, donde a esta hora hay una placita con puestos de mercadilleros de estilo rastafari, no colgaban entonces artesanías ni abalorios, sino salemas, viejas y sardinas, secándose a la solajera. Allí, con un cartoncito de estos rugosos, aprendió don Luis, seguramente de su tío José Toledo, las primeras nociones de música. Faltaba aún el instrumento, pero no las ganas ni el jeito, de modo que calculamos que por entonces, raspando con los deditos de chinijo chico contra el papelón, se fundó la Parranda de los Toledo.
 

Luis Toledo Betancort tocando el timple (foto antigua).
 
El timple de Simón Morales
 
Tuvo que hacerse don Luis más de una pesca grande, a la zafra de la corvina, por allá por Noadibú, antes de tener su propio timple. Le cayó, eso sí, antes de casarse, en los años de 1940; un instrumento tan bueno que solo podía salir de las manos del maestro Simón Morales. Después del matrimonio con doña Concha Hernández Páez -que aún hoy, a sus 90 cumplidos, no deja pasar una actuación sin entonar una isa- irían pasando por él todos los descendientes. La parranda iba sumando tocadores. 
 
El primero fue Luisito, el primogénito, que se recuerda desde la década de los 60 echándole los primeros rasgueos al camellito. Luego se irían incorporando otos ocho hermanos y hermanas: Concha Mari, Fefa, Antonio Jorge, José Manuel, Francis, Pino, Gerardo y Carlos. Del instrumento, decir que todavía lo conservan. Y que si además de tocarse, hablase, contaría la de jaranas de las que se intuía la hora del comienzo, pero no la de la despedida. De casa en casa, por zaguanes y salitas; en almacenes y garajes; por las calles del Puerto y de los campos; junto a los viejillos del Insular, por fechas de Navidad, o refajados por carnavales. “¡Ahí vienen los Toledo!” Por toda Lanzarote, la parranda se hizo un nombre.
 
Nanino y Tenderete 
 
En la década de los 80 los Toledo llegan al histórico plató de “Tenderete”, conducido todavía por Nanino Díaz Cutillas, el gran comunicador de la identidad popular isleña. Nanino percibió desde el principio la originalidad de la parranda, su pureza, que conservaba la esencia musical de La Graciosa como hacía el viento con las jareas: sin colorantes ni conservantes.
 
Tenderete permitió que los Toledo y la música de La Graciosa llegasen a toda Canarias, y arrancó el vínculo de la familia con folcloristas de las otras siete islas, que siguen apreciando el tesoro que han sabido conservar. “Claro que hay un toque graciosero”, afirma Luis -Luisito, todavía-. Y junto al toque, piezas guardadas al otro lado de Río, como la “Isa de Seño’ Reducindo” y la “Isa del Ringo” o “Charlestón”. Y más allá de todo eso, un alma que tiene en la sencillez y la autenticidad sus rasgos distintivos.
 

Luis Toledo Betancort y hermanos (foto antigua).
 
Nace ‘Parrandera’ 
 
Qué cosas que siendo julio el mes de las fiestas en La Graciosa, eligió el destino que fuese para entonces, en 2005, momento de llevase a Don Luis, padre y fundador de la parranda. Pero decidieron hijos, sobrinos y nietos que aquella figura, la del tocador y roncote, se debía homenajear 'parrandiando'. 
 
Primero vino el disco, en 2007, donde guardaron para siempre la esencia de la música popular de la más chica. Y a partir de 2009, cada dos años, la familia moviliza a media isla y parte del Archipiélago para festejar uno de los encuentros de música popular más originales del país. ¿La receta? La que heredaron: la de armar noches -y días- de jolgorio como hacíamos “cuando éramos pobres”, y dependíamos tanto de las cuerdas de timples y guitarras como del vínculo con la comunidad para sobrellevar los ratos.
 
“Se prepara la cena del viernes, la gente prepara los desayunos, los almuerzos, ponen vino y Juan Martín, artesano, pone un timple que sorteamos”, cuenta Pino Toledo. “Aquello no es un festival, es un encuentro; no hay escenario porque eso impone, estamos todos a la misma altura; y no es algo que tú vayas a ver y luego te vayas, aquella es una parranda como las de antes, que se vive durante todo el fin de semana”.
 
Los Toledo ensayando en La Graciosa antes del encuentro de Parrandera.
 
La magia
 
Cada dos años y ya cumplen ocho. El barco que habilita una naviera local regresa pasada la media noche cargado a Órzola, y eso que muchos se quedan a saborear también el domingo. La imagen da muestra del éxito creciente del espectáculo. Lo más señero de la música tradicional canaria ha recalado por el encuentro Parrandera de los Toledo, que se ha ido haciendo grande sin dejar de ser humilde: “el Colorao”, Yeray Rodríguez, Fabiola Socas, los Sabandeños… y cómo no, los  miembros de la saga amiga de los Corujo.
 
Allí, en la placita que antes fue el sitio donde tender el pescado, donde Don Luis aprendió lo primerito de la música sin necesidad de instrumento, raspando el cartón, se congregan cada dos años los amantes de lo auténtico. “Cuando empiezan a tocar es muy emocionante, sobre todo para los mayores, que se transportan a otro tiempo; hay algo mágico”, nos dicen. 
 
Parrandera abre un ciclo de dos años hasta la llegada del siguiente. Y cierra el par de meses de ensayos en casa de doña Concha, la matriarca, en el que se juntan varias generaciones. Cuando el nietillo de Fefa entra en casa de la bisabuela lo hace moviendo de arriba a abajo los deditos de chinijo chico al que todavía no le ha caído un timple en las manos, pero como diciendo: “aquí se parrandea”. A lo mejor la magia está en cómo hacen las cosas por cambiar, para que quienes estamos aquí un rato no caigamos en lo que hay de eterno.
 
Parrandera 2017 tendrá lugar en La Graciosa el día 24 de junio a partir de las 20.30 horas. Contará con la participación, junto a la Parranda de los Toledo,  de Juanma Padrón, Ciro Corujo, Candelaria González, Parranda de La Aldea, Domingo R. “El Colorado”, Juan Luis Barrera, Carmelo Padrón, Jozef Racz Balsiankova, David Rodríguez Toledo y Francisco Jesus Quintana Guerra.

Comentarios

¡¡ " Mándili " p´a La Graciosa ¡¡
Los Toledo de Lanzarote, procede de la isla de La Palma. ¿ Pero los llegados a La Graciosa, lo hicieron desde Teguise ó Arrecife ?. Debido que en los dos municipios estaban enclavados.
Tal y como escribe el autor del artículo, de Arrecife.
En contestación al comentario Nº 2 ( Uno del Campo ). El apellido Toledo se instala en la Isla de La Graciosa, desde del: 26.04.1877, cuando José ó Jorge Toledo Pérez, natural de Arrecife contrae matrimonio en Haría con Luisa González Luzardo.
Que es un ringo?

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