Los concejales del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en los ayuntamientos de Arrecife y San Bartolomé han confirmado este miércoles que no romperán el pacto de gobierno con el PSOE como les reclamó el Consejo Político de la formación insularista hace tres semanas.

"Sabemos que nos pueden expedientar, expulsar y hasta tratarnos de tránsfugas", señalan en un comunicado hecho público este miércoles. "Nos afecta, y mucho, esta situación con nuestro partido", que consideran que no merecen, añaden los ediles.

Además, aseguran que no atenderán más "a llamadas o instrucciones" del presidente, Ramón Bermúdez, o de los vicepresidentes de la formación política, "hasta que estos demuestren que sus decisiones son imparciales" y que "están alejadas de intereses particulares".

El PIL tiene dos concejales en Arrecife, Isabel Mesa y Tomás Fajardo, y una en San Bartolomé, Yésica Rodríguez. El Consejo Político dio por roto el acuerdo de gobierno con el PSOE, al que acusó de "deslealtad", e instó a los citados cargos públicos a abandonar las tareas de gobierno.

El detonante de la crisis entre el PIL y sus concejales fue la decisión de destituir, el pasado mes de marzo, a los cargos de confianza del partido en el Ayuntamiento capitalino, entre ellos el vicepresidente, José Marcial González, sin contar con el criterio del partido.

Los ediles reducen el problema a "una simple sustitución de un asesor" y aseguran que buscan a "otras personas con mayor preparación técnica", que puedan ayudarles "mejor" con las nuevas áreas que asumieron en el Ayuntamiento capitalino.

También defienden que el pacto suscrito con el PSOE concede "libertad a los cargos electos en cada administración para estos nombramientos" de cargos de confianza. Además, critican que se les amenazara "con la expulsión" del partido sin escucharles antes.

Los concejales tachan de "locura" la decisión de romper el pacto de gobierno no solo en Arrecife sino también en San Bartolomé, y critican las razones argumentadas por el PIL. Así, añaden que "si lo que se quería era romper con el PSOE, motivos había otros de más importancia" que dicen que podrían "hasta compartir" sin necesidad de amenazarles con la expulsión.

Los ediles afirman que "por responsabilidad personal ante los que confiaron" en ellos y "por dignidad" no cederán "ni a amenazas, ni a los chantajes que se proponen".

En el comunicado, los concejales consideran que se han dado una "vergonzosa imagen de aparentar" que la decisión de romper el pacto de gobierno "es por el interés en buscar un echadero pagado al vicepresidente" del PIL, del cual dicen que "se deja a los pies de los caballos para siempre". "Recién llegado a la política y demostrando que solo busca un sueldo", apostillan, al tiempo que aseguran que no lo readmitirán en el Ayuntamiento.

Los concejales también arremeten contra el presidente del PIL, al que culpan de una "sucia jugada" para romper el pacto con el PSOE y le acusan de tener "interés personal" en una alianza con Coalición Canaria. Bermúdez, docente de profesión, se encuentra destinado en el Área insular de Educación del Gobierno de Canarias.

"Si el presidente renuncia a su liberación en la enseñanza por CC y se vuelve a dedicar con independencia al partido nos encontrará a su disposición", pero no permitirán, dicen, que les usen "para intereses particulares".