Las terapeutas Lola Sola y Carmen Quintana ofrecerán el próximo 23 de marzo un taller sobre dependencia emocional en Arrecife. El propósito de esta actividad es ofrecer “una jornada para que juntos podamos investigar y reflexionar sobre la esencia de la dependencia emocional y sus consecuencias, proporcionando para ello herramientas terapéuticas que nos ayuden a comprender estos comportamientos negativos, aprendidos y automáticos que nos están impidiendo vivir plenamente nuestras vidas. Aprender a dar respuestas a las dificultades de la vida y de las relaciones humanas con responsabilidad, sabiduría y conciencia para hacer un uso amoroso y responsable de nuestro amor propio y  nuestra  libertad”, comentan sus protagonistas.

El taller está recomendado para aquellas personas que se sienten a menudo con poca energía y que creen que a su vida le falta confianza y alegría. ¿Que nos ocurre y cómo nos afecta sentir ciertas emociones negativas durante un periodo de tiempo? ¿Sabes quién eres y qué necesitas? ¿Qué es la dependencia emocional? A estas y otras muchas preguntas darán respuesta las terapeutas en el encuentro organizado para el próximo 23 de marzo y para el que es necesario inscribirse.

“La dependencia emocional va en contra de la vida. Cuando vamos en contra de la vida dejamos de producir confianza y alegría. Si respetamos la vida, la vida nos da respeto. Si peleamos con la vida, la vida pelea con nosotros. Si destruimos la vida, nos destruimos con ella. Lo que hagas a otro te lo haces a ti”, señalan Lola Sola y Carmen Quintana.

Explican que cuando una persona va en contra de la vida deja de producir confianza y alegría. Asimismo, explican que cuando se “violan” los derechos de los demás a través de “manipulación, control, necesidad de agradar o de que te necesiten e incluso, mentir, llegarán consecuencias negativas para nosotros y nuestras vidas”.

“Cuando dependemos de otras personas para alcanzar la felicidad y la plenitud, nos traicionamos a nosotros y nos sentimos traicionados por los demás. Depender de los demás para alcanzar la felicidad y la plenitud es un acto de desamor hacia nosotros”, comentan.

Las terapeutas abogan por trabajar en favor del amor propio porque “nos conecta con nuestra parte más íntima, sagrada y profunda, nos impide utilizar la explotación o el control”

La dependencia emocional se puede definir como la respuesta que tiene un ser humano ante una prolongada exposición a sentimientos dolorosos, provocando un colapso de su capacidad mental y emocional y espiritual. Altera el desarrollo mental con la obsesión y los pensamientos irracionales, con la negatividad constante y la dramatización emocional. Paraliza el desarrollo espiritual de la persona, debido a que se percibe como “poco valiosa”.

Aseguran, además, las terapeutas que la dependencia emocional también “roba nuestra humanidad cuando las personas no puedan vivir en un entorno que les proporcione la seguridad necesaria para poder expresar lo que piensan y lo que sienten”.

Advierten del peligro de que la dependencia emocional “nos acabe convirtiendo en personas dramáticas”. En su opinión, se corre el riesgo de que las personas terminen “enredadas” en las emociones negativas y no les permita vivir plenamente la vida. “El miedo nos impide literalmente abrirnos al amor y a las relaciones”, enfatizan. Las terapeutas abogan por trabajar en favor del amor propio porque “nos conecta con nuestra parte más íntima, sagrada y profunda. El amor propio nos impide utilizar la explotación, el control, la manipulación o la violencia con los demás y con nosotros”.

Lola Sola es autora además del libro Sin amor propio. De la dependencia emocional a la codependencia.