El Gobierno central ha modificado el acuerdo que declara la Obligación de Servicio Público (OSP) para las rutas aéreas entre las diferentes Islas.

En el caso de Lanzarote, ha perdido el derecho a 13 vuelos diarios con Gran Canaria y Tenerife este verano, cuando antes era obligatorios que se llevasen a cabo.

Así, la frecuencia mínima de vuelos entre Lanzarote y Gran Canaria era de 11 vuelos en la temporada de invierno y 14 en la de verano, que incluye del 1 de julio al 30 de septiembre.

En cambio, ahora la frecuencia mínima de vuelos se ha reducido a siete, la mitad, durante la actual temporada de verano.

En la temporada de invierno, la oferta mínima de asientos entre Lanzarote y Gran Canaria debía ser de 240.000 plazas, con 378.000 asientos en la de verano.

En cuanto a la conexión entre Lanzarote y el aeropuerto de Tenerife Norte, las conexiones mínimas eran cinco en la temporada de invierno y siete en los meses de verano.

El Gobierno central ha decidido reducir las conexiones obligatorias a una sola y “los operadores podrán ajustar los horarios y la capacidad a las condiciones existentes de la demanda”.

Durante la temporada de invierno, el número de asientos mínimo entre Lanzarote y Tenerife Norte ascendía a 108.000, mientras que en la temporada de verano ascendía a 180.000 plazas.

La Orden del Ministerio de Transportes se publicó este jueves en el boletín oficial del Estado y modifica un acuerdo del Consejo de Ministros que se remonta a 2006.

Con la nueva disposición, Lanzarote también pierde tres conexiones mínimas obligatorias a la semana con la isla de La Palma durante julio, agosto y septiembre. La capacidad mínima de plazas era de 6.800 plazas.

“Caída drástica”

En la justificación de la orden ministerial se señala que las medidas de contención de la pandemia de coronavirus provocaron “una caída drástica del número de viajeros, hasta el punto de hacer inviables las obligaciones de servicio público establecidas en las respectivas rutas aéreas”.

Una vez levantado el estado de alarma volvían a entrar en vigor las obligaciones de servicio público pero, añade el ministerio, “todas las previsiones” en la “nueva normalidad” apuntan a que “la recuperación de la demanda de transporte aéreo será gradual”.

“El cumplimiento de los mínimos establecidos en las obligaciones de servicio público, para atender una situación de la demanda muy diferente a la actual, podría suponer la inviabilidad económica de las operaciones en algunas de las rutas”, señala el ministerio.

El ministerio asegura que “una vez alcanzados niveles de demanda comparables a los previos a la crisis sanitaria se restituirán las obligaciones de servicio público establecidas previamente o, en su caso, se establecerían unas nuevas adaptadas a las necesidades de conectividad que se determinen” bajo la “nueva normalidad”.