CULTURA

La orquesta sigue tocando

El concierto de invierno de Barrios Orquestados será el 29 de noviembre en Jameos del Agua. El proyecto continúa en los barrios de Argana Alta y Altavista, a pesar de las dificultades derivadas de la pandemia

Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 1 COMENTARIOS 26/11/2020 - 07:30

A pesar del confinamiento y de los problemas derivados de la pandemia, Barrios Orquestados nunca ha dejado de sonar. El proyecto nació en 2012 en Tamaraceite (Gran Canaria) y se extendió después por otros barrios de las islas. Hoy está en Chile, en Honduras, en Gran Canaria, Tenerife y Lanzarote, desde 2018, primero en Argana Alta y después en Altavista, y estudia la posibilidad de iniciar el curso que viene también en Fuerteventura.

Uno de sus alumnos ya ha sido becado, gracias a la Fundación Disa, para estudiar en Hannover (Alemania). El proyecto, que es un proyecto musical, pero también social porque ofrece una alternativa cultural y formativa para niños y jóvenes de barrios que no cuentan con esa oferta, sigue avanzando.

“No podemos continuar el trabajo únicamente con la enseñanza a través de medios telemáticos. La docencia musical y los procesos de aprendizaje que conlleva el proyecto hacen necesario la vuelta a las aulas”, señalaban.

Este curso se pusieron en marcha las clases online y en julio volvieron a los barrios, aunque ha habido dificultades por el camino. Tres de los diez centros escolares donde se imparten las clases pusieron problemas para ceder sus aulas, por los protocolos derivados de la emergencia sanitaria. Uno de ellos fue el CEIP Los Geranios, donde se imparten las clases en el barrio de Altavista. El próximo 29 de noviembre será el concierto to de invierno en Jameos del Agua, esta vez con aforo reducido. En el centro sociocultural de Tinasoria es martes por la tarde.

En el aula, la única con la que cuenta esta infraestructura, Cristina Mendoza les recuerda a los jóvenes miembros de la orquesta que el tiempo apremia. Son tres profesores y nueve alumnos, siete niñas y dos niños de entre seis y nueve años: seis violines, dos contrabajos y una viola que ensayan Billie Jean, el popular tema de Michael Jackson.

El repertorio del concierto, como suele ser habitual, combinará piezas propias con piezas clásicas de Bach, Beethoven o Sostakovich y otras piezas de música contemporánea como Don’t stop me now, de Queen, Piratas del Caribe o Juego de tronos. Las clases son gratuitas y a cada alumno se le facilita un instrumento de cuerda.

Hace un mes se desarrollaban las primeras clases en el centro sociocultural. Para llegar al concierto habrán tenido que superar dificultades como la reducción de las ratios a diez alumnos, el uso de mascarilla o las medidas de separación, pero también ensayar en la calle ante la negativa del Consejo escolar del CEIP Los Geranios a que utilizaran las aulas por la eliminación de las actividades extraescolares.

En otros colegios, los ayuntamientos han asumido el coste extra de la limpieza o han aceptado el compromiso del profesorado de Barrios Orquestados para hacerse cargo de la desinfección. En este caso, después de ensayar en la calle, hay una solución incompleta. Ensayan en el centro de Tinasoria y están a la espera de que les cedan otra aula en el IES Altavista, cuya dirección está receptiva. “En el peor de los casos estaremos en ambos sitios, que están cerca”, dice Cristina.

El Ayuntamiento de Arrecife ofreció también el Centro cívico, pero no está en el barrio y dificultaría que algunos niños pudieran seguir asistiendo a clase con normalidad. “Es importante que las clases sean en el barrio”, señalan.

En la orquesta de este barrio hay 40 niños y niñas, divididos por edades, entre los seis y los 12 años, pero también existe Barrios encantados, un coro de alumnos más otro coro de padres y madres. Los familiares también se tienen que implicar y deben acudir a una reunión una vez a la semana, porque no solo se trata de hacer música, sino de hacer barrio.

Los alumnos tienen clase todos los días, de lunes a jueves. Dos días son de ensayo y otros dos de estudio. “Se ayudan ellos mismos con las piezas y hacen trabajo autónomo, es su momento social”, dice Cristina que añade que en cada barrio “al principio siempre es un boom y después se va estabilizando”.

Ahora se ha reducido un poco la asistencia por estas circunstancias especiales, pero pertenecer a la orquesta requiere el compromiso de la constancia y si no van a clase no tocan en el concierto.

Barrios Orquestados es un proyecto, pero también es un método: “No se esclaviza al alumno a una partitura y los avances son más rápidos”. Avanzan en grupo, se contagian (musicalmente) unos de otros y desarrollan el oído. En el proyecto hay unos 25 trabajadores, la mayor parte profesores de música.

En Lanzarote se encuentran con el problema de conseguir profesores que vivan en la Isla y se puedan implicar en el proyecto, así que de momento los profesores se trasladan todos los días desde otras islas. Lo que más les está costando en esta isla son los recursos humanos y la financiación privada.

Recientemente, el Cabildo de Lanzarote aprobó una partida de 60.000 euros para el proyecto. El concierto será el 29 de noviembre a las 19.00 en el Auditorio de Jameos del Agua con la participación, como invitado, de un grupo de música senegalés.

Las entradas estarán disponibles en la web de los Centros de Arte, Cultura y Turismo y la recaudación se destinará a financiar el proyecto.

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LA ORQUESTA SIGUE TOCANDO COMO EN EL TITANIC MIENTRAS CANARIAS SE UNDE IRREMEDIABLEMENTE.

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