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La incertidumbre por el Brexit planea sobre el turismo en Lanzarote

El número de visitantes del Reino Unido cayó el pasado año un 4,7% en la Isla, donde es el primer mercado, sumando la mitad de todas las llegadas

Fotos: Manolo de la Hoz.
Lourdes Bermejo/Saúl García 2 COMENTARIOS 12/02/2019 - 07:05

La salida de Reino Unido de la Unión Europea entrará en vigor el próximo 29 de marzo aunque, si finalmente es pactada, habrá un período de transición hasta el 31 de diciembre de 2020. Sin embargo, la incertidumbre generada por el proceso sobrevuela uno y otro lado, donde se temen los posibles perjuicios que puedan conllevar los cambios en el nuevo escenario económico y social.

La primera preocupación en torno al Brexit para los intereses de Lanzarote es la repercusión en el turismo procedente del Reino Unido. Canarias perdió en 2018 un total de 264.000 británicos (un 5,4 por ciento) y la Isla de los volcanes 61.779 (un 4,7 por ciento), según registra el Instituto Español de Estadística Turismo de Fronteras (Frontur).

El país británico es el primer emisor de turismo a Lanzarote y sumó el pasado año 1.254.575 llegadas, la mitad de los visitantes totales, generando un impacto económico de casi 1.300 millones de euros, según la encuesta de gasto turístico difundida por el ISTAC.

El consejero delegado de la Sociedad de Promoción Exterior de Lanzarote, Héctor Fernández, indica, a este respecto, que la entidad se está preparando de cara a un probable cambio de contexto turístico, ante “la incertidumbre y las posibles consecuencias de un Brexit duro, a lo que se une la pujanza de destinos competidores que irrumpen con precios agresivos”.

Fernández señala que, aunque los efectos del Brexit no son todavía muy obvios, “lo que para la Isla es de sustancial importancia”, el escenario es imprevisible. “El impacto económico y las posibles consecuencias de la salida, unidos a la pujanza de países competidores como Turquía, Egipto, Marruecos, Túnez, Croacia, Israel o Bulgaria son los factores a tener en cuenta. La evidencia de un cambio de contexto influirá en las cifras de turistas a España, Canarias y Lanzarote en el ejercicio 2019”, señala.

En opinión de Fernández, esta situación afectará más al mercado alemán, “muy sensible al precio”, y perjudicará “sobre todo a Fuerteventura y Gran Canaria”, asegura, remarcando la necesidad de hacer un “especial seguimiento a las líneas aéreas Ryanair, Norwegian y Germania, por su situación financiera (Germania ha quebrado) o por posibles movimientos que afecten a Canarias”.

En el caso de Lanzarote, la estrategia para minimizar este impacto se centra en la búsqueda de “los mejores segmentos turísticos en términos de gastos e interiorización del destino”. Así, se apuesta por los clubs de producto European Sports Destination, Saborea Lanzarote o Lanzarote Film Commission; en otras iniciativas más recientes como Lanzarote Fashion Weekend o en las que están en constitución como Lanzarote Music Festivals.

Otra fortaleza del destino “que contribuirá a amortiguar el cambio de tendencia” es la modernización de la planta alojativa de la Isla, “con transformaciones a categoría superior, reformas o aperturas de establecimientos de alta gama”, indica el reponsable de Turismo.

Los 5.880 británicos residentes en Lanzarote también se enfrentan a la incertidumbre sobre su situación legal en el país, una vez culmine el proceso de abandono de la UE. Luke Shillingford vive en Lanzarote desde hace más de 15 años y dice que conoce ingleses que residen en la Isla “que fueron a votar para salir de la UE”.

En su caso, “si las cosas fueran mal” espera poder acceder a la nacionalidad española. Dice estar preocupado por sus hijos, nacidos en Lanzarote, aunque con pasaporte británico. Sobre si la salida puede afectar al turismo, asegura que, de momento, no está ocurriendo, “pero podría pasar si hay un Brexit duro y suben los precios, dado que la gente tendría menos dinero para vacaciones”, explica. “En cualquier caso, los precios ahora allí son muy baratos”, señala.

Al otro lado del espejo se sitúan los ciudadanos de países de la UE que viven en el Reino Unido. El joven isleño Kevin González Pérez, que reside en Inglaterra desde 2015, cree que, con la salida, su situación en el país se verá más limitada “en términos, sobre todo, de trabajo y de acceso a determinados servicios”.

A la hora de viajar, el Brexit “hará mucho más complicada la vuelta a casa porque tendremos que pedir visados constantemente, dice Kevin, que está convencido de que perderá bastantes de los derechos y beneficios con los que cuenta actualmente por ser ciudadano español y de la UE. “No creo que vaya a solicitar ni el pasaporte británico ni la tarjeta de residencia permanente. El trabajo no es suficiente razón para renunciar a todo”, asevera.

Shaun Addison: “Es un fracaso total”

El editor de Gazzete Live, una publicación para la comunidad inglesa online y en papel, dice que su deber es informar a los británicos residentes y, por ello, está en contacto con el consulado y la embajada, aunque en realidad no hay nada claro. “Es un fracaso total, en dos años no hemos sabido llegar a un acuerdo”, dice. En agosto decidió no informar más sobre el Brexit hasta que hubiera algo definitivo. “Desde entonces no ha pasado nada, aunque en realidad ha pasado mucho”, puntualiza y, aunque cree que el desenlace sigue siendo una incógnita, espera que no sea tan duro como la gente piensa.

Sobre los posibles efectos, supone que serán similares a los que ya sufren los residentes de países que no son de la Unión Europea. “Depende del acuerdo, pero la vida será más cara y habrá más burocracia”, señala. Otra desventaja puede ser la pérdida de los descuentos de residentes canarios para viajar entre islas y de “la libertad de movimiento”. “Si fuera responsable de una cadena con sede en varios países, me pensaría contratar a ciudadanos británicos”, asegura.

En relación a un supuesto desplome de la moneda, Shaunn recuerda que en 2010 ya cayó la libra, lo que afectó tanto a los turistas como a los residentes, “muchos de ellos jubilados que vieron mermadas sus pensiones”.

Añade que en el sector inmobiliario el mercado inglés ha bajado en el último año, aunque sigue siendo importante, y destaca que quienes apoyan el Brexit dicen que la situación será parecida a la de España antes de entrar en la UE, pero, puntualiza, “en aquellos años había mayor diferencia económica entre los dos países”.

Christopher David: “Todo el mundo tiene miedo”

Christopher David vive en Lanzarote desde 1996, aunque su relación con la Isla se remonta a 1981. “Es un desastre, una gran estupidez. Es un tiempo de ansiedad, no hay nada que podamos hacer, excepto esperar”, se lamenta. A sus 92 años, no se limita a mirar el mar desde su casa de Playa Honda, sino que organiza eventos benéficos para recaudar fondos para la ONG que fundó en Lanzarote, Niños del tercer mundo, y financiar la construcción y dotación de escuelas en África.

Este exsacerdote, autor de un libro de memorias, The perils of passion, dice que en torno al Brexit también hay corrupción política y que en el referéndum “la verdad estuvo ausente”. Si en algo están de acuerdo la mayoría de los británicos que viven en Canarias es en la incertidumbre. “Nadie sabe lo que pasará, pero todo el mundo tiene miedo. Yo espero que la decisión final sea buena para todos y podamos vivir tranquilamente en España”, añade.

Sammy Cocker: “El que ha votado a favor se ha arrepentido”

Profesora de inglés en la Isla, Sammy Cocker ni siquiera pudo votar en el referéndum porque vive fuera del Reino Unido desde hace más de quince años. En su opinión, la principal amenaza reside en que se salga sin acuerdo y destaca que en la campaña del Brexit no se habló claro. “Se decía que Europa controla nuestras leyes y que el dinero que aportamos a la UE se iba a ahorrar para invertir en la Seguridad Social”, señala.

Sin embargo, Sammy pasó la Navidad en Londres y dice haber constatado que “todos los que votaron a favor se han arrepentido”. Sobre posibles consecuencias para ella, no lo tiene claro. “Tengo una hipoteca aquí, quizás los impuestos cambien. No me echarán, pero la vida puede volverse más difícil si tengo que ir a renovar los papeles”.

Comentarios

que nos manden como turistas a todas las etnias, no caucásicas de su comonguelf
Los británicos que tienen residencia en este pais no la va a perder, tampoco los extranjeros con residencia en ese pais. Tanto los de aqui como los de allí seguiremos viajando y comprando tax free!!! Si en el UK comienzan con pedirnos visado, pues en españa haremos lo mismo y que? Es un visado no un riñon!! El problema es que la falta de información y coherencia de la gente va a generar una microcrisis y la economía británica se va a ver afectada internamente como sucedio en US con el 11 de septiembre

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