La Guardia Civil ha solicitado al juzgado número 4 de Arrecife prorrogar 48 horas la detención del marido de la joven paraguaya Romina Celeste Núñez y principal sospechoso de su desaparición, Raúl D.C., que ha pasado este miércoles a disposición judicial.

Según informan desde la Guardia Civil, el detenido ha sido trasladado a los Juzgados de Arrecife para solicitar y formalizar la autorización judicial de la prolongación de su detención.

El detenido regresaba este martes a la vivienda en la que residía con Romina Celeste Núñez, precintada desde el jueves de la semana pasada acompañado de efectivos de la Guardia Civil. El marido de la joven paraguaya, detenido desde el domingo por la tarde, permaneció unas dos horas y media en el interior del inmueble, que ha sido registrado por los agentes.

La Guardia Civil también ha rastreado la urbanización con perros especializados en la búsqueda y localización de restos de cadáveres, del Servicio Cinológico del Instituto Armado.

El Instituto Armado confirmó que también se ha registrado el despacho del marido de Romina, ingeniero de profesión, y un vehículo de alquiler que había contratado el sospechoso de la desaparición.

Asimismo, este martes se conocía que hubo episodios de maltrato. La joven le denunció ante la Policía Nacional, en Arrecife, dos días antes de casarse el pasado mes de agosto con el sospechoso, ingeniero de profesión y que tiene dos hijas de una relación anterior.

Con su anterior pareja y sus hijas trabajó durante seis años, entre 2006 y 2012, en Teruel, antes de trasladarse a Lanzarote en 2013, según se desprende de su perfil profesional en la red Linkedin. Además, según ha publicado El País, dos días antes de desaparecer, el 29 de diciembre, la joven acudió al Hospital Doctor José Molina Orosa, en Arrecife.

Raúl Díaz ha declarado a la Guardia Civil que tuvo varios días su cuerpo en casa, que intentó quemarlo y que luego lo arrojó al mar en varios puntos del litoral de Lanzarote. Así lo han confirmado fuentes de la investigación a Efe, que subraya que el sospechoso de su desaparición declaró este domingo, tras ser detenido, que él no mató a su mujer, sino que se la encontró muerta al regresar a casa y que luego tiró su cadáver al mar.