Tras el regreso a la élite del Zonzamas Plus Car Lanzarote, su presidente, Juan Rivera, ha puesto de objetivo "no ser un equipo ascensor" y consolidar al club lanzaroteño en la Liga Guerreras Iberdrola, aunque sea "una meta muy complicada como recién ascendidas".

En declaraciones a EFE, el máximo mandatario del club insular ha apelado a despejar los fantasmas del 2022, temporada de descenso tras ascender en 2021, a través de "mucha humildad y trabajo" con una plantilla que es "el mejor equipo de la historia del Zonzamas Plus Car Lanzarote".

Ante este objetivo, Rivera ha destacado que han confeccionado una plantilla llena de jugadoras de la máxima categoría nacional, que combinan con el núcleo de las protagonistas del ascenso, capitaneadas por las hermanas Roger, emblemas del Zonzamas Plus Car Lanzarote en la última década.

"Hemos confeccionado la plantilla desde enero y febrero porque queremos competir con los conjuntos punteros de Liga Guerreras Iberdrola. Si queremos luchar teníamos que movernos pronto porque la demanda de jugadoras es muy grande. Desgraciadamente muchas profesionales españolas se van a ligas europeas mejor remuneradas y más competitivas", ha explicado.

En su construcción de plantilla, ha profundizado, también cuenta "ser un club referente para las jugadoras canarias" para que posean "un espacio en su comunidad para desarrollarse profesionalmente", siempre que quieran pertenecer al Zonzamas y aporten el nivel que exige la Liga Guerreras Iberdrola.

El asalto a la Liga Guerreras Iberdrola arrancará el 21 de julio con una pretemporada en la que esperan crear un vínculo de la plantilla en el que todos los fichajes "se identifiquen en un club familiar", así como cimentar el proyecto deportivo para, "sin ninguna presión", consolidar al club en la élite "partido a partido".

De cara a la temporada 2025/2026, Juan Rivera ha dado un paso atrás en sus funciones de entrenador para dar paso a Juanmi Pérez, quien liderará el regreso del club conejero a la máxima élite del balonmano femenino, "un entrenador con mucha experiencia que siempre ha dado con la tecla al frente del Zonzamas".

Para Rivera fue complicado decidir su futuro en los banquillos, si bien tuvo la convicción de "consolidar deportiva y económicamente al club" para romper su disyuntiva entre "lo que me gusta y lo que debía hacer".

"Estar en Liga Guerreras Iberdrola aumenta los costes, hemos aumentado la base con 78 niños y niñas. Todo es muy grande y va creciendo a marchas forzadas, por lo que se necesita trabajar en ello. Si te centras en el plano deportivo te encierras en el equipo y no llegas a todo", ha reflexionado un Juan Rivera que no descarta su retorno a la pizarra.

Acerca del reto que supone instalar en la élite a un equipo de Lanzarote ha resaltado el "gran inconveniente" de la doble insularidad, que obliga a "casi siempre" realizar dos vuelos de idas y dos vuelos de vuelta para competir, viajar con un día más de antelación y la subida de costes.

A ello se le suma el éxodo de jugadoras de la cantera que se ven abocadas a seguir sus estudios lejos de Lanzarote ante la falta de opciones educativas superiores, cuyo retorno al club suele ser "escaso o nulo".

"Cada vez que una joven cumple los 18 años tiene que salir de Lanzarote, ya sea a Gran Canaria, Tenerife o la Península para estudiar, entonces la competencia con los clubes del resto de la geografía española es tremenda. Nosotras las formamos en la base y como tienen que seguir sus estudios, lógico y prioritario para su futuro, tienen que abandonar Lanzarote", ha lamentado.