Industria admite que sólo uno de los cinco futuros parques eólicos tiene vía libre ambiental
La consejera de Industria del Gobierno de Canarias, Francisca Luengo, ha reconocido que sólo uno de los cinco parques eólicos adjudicados hace más de cuatro años para Lanzarote cuenta por el momento con el visto bueno medioambiental. La Isla lleva esperando desde 2009 para la instalación de 37 megavatios.
El único parque eólico que estaría en disposición de instalarse, tras obtener el plácet de la Consejería de Política Territorial, es uno de 9,2 megavatios promovido por Alas Capital y Gas Natural en Montaña Mina (San Bartolomé). Constaría de cuatro aerogeneradores Enercon E-70 de hasta 80 metros de altura.
Los otros cuatro todavía están tramitando la declaración de impacto ambiental, previa a la autorización que otorga la propia Consejería regional de Industria. Luengo señaló esta semana en el Parlamento que otro parque, que se ubicaría en Tabayesco (Haría), todavía está “en trámite de información pública” y carece del permiso ambiental.
Entre los que están atascados, según apuntó la consejera, se encuentra el parque de la Caldera de Zonzamas (Teguise), adjudicado a la empresa Sayago, de 5,4 megavatios, “que se ha retrasado por problemas de disponibilidad de los terrenos”. Otro parque, también de Sayago, denominado Chimidas, “ni siquiera ha iniciado los trámites”, admitió la consejera.
Luengo reconoció “el retraso que acumula la instalación de los parques eólicos” y lo atribuyó a que tienen que “cumplir con normativa de todo tipo” y al “gran recorrido” administrativo que tienen que llevar a cabo. Para salvar los “principales obstáculos”, como su encaje en el planeamiento territorial, la consejera destacó que se ha concedido la declaración de “interés general” a los nuevos parques.
No obstante, incidió en que la “paralización” de los proyectos es “casi comprensible” por la política energética del Gobierno central, que restringió los beneficios de la energía eólica. Hasta que esta situación no cambie, auguró, será complicado que los promotores se involucren de forma decidida.
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