Dice que la virgen ha sido su “protectora”

Inés Rojas pide en el pregón de Los Dolores el “milagro” de una “sociedad libre del paro”

DiariodeLanzarote.com 4 COMENTARIOS 10/09/2015 - 07:45

La ex consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, abrió el miércoles por la noche las fiestas de Los Dolores, en Mancha Blanca, con un pregón en el que recordó cómo se forjó su devoción por la virgen, a la que rogó el “milagro” de “saber trabajar con generosidad y altura de miras por una sociedad libre del paro”.

También rogó “por una sociedad capaz de resolver sus problemas individuales y colectivos”, “por un pueblo que sepa vivir en unidad con acuerdos políticos que se ocupen del bien común” o “por un sociedad que no tenga que emigrar empujada por el hambre y la guerra”.

Rojas recordó en el pregón cómo se forjó su devoción por la Virgen de Los Dolores y tuvo palabras para sus maestros en Soo, que “tanto ayudaron” para que pudiera estudiar a pesar de su “dificultad auditiva”, en una época en la que las chicas lo tenían “difícil”.

“Siempre soñé con ser la maestra de un pueblo al que ayudar a salir de su letargo”, resaltó Rojas, quien destacó que le “costó ejercer” nueve años y en los años 80 del pasado siglo abrió un bar en Titerroy para “ganarse la vida”. “Trabajaba desde las cinco de la mañana hasta las tantas de la noche” pero “era feliz”, destacó.

Rojas subrayó que la Virgen de Los Dolores ha sido su “protectora”. “Cada vez que algún miembro de la familia estrena un coche, aunque sea de segunda mano, la primera salida es a la ermita de Los Dolores a pedir su bendición”, explicó Rojas, quien apuntó que la imagen de la virgen ha “presidido” sus mesas de trabajo.

Inés Rojas rememoró su etapa como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tinajo, a finales de los años 90, cuando se le quiso dar “un giro” a las fiestas porque “los ventorrillos ya rodeaban la ermita y el aljibe de peregrinos”, lo que suponía “un serio peligro de deterioro”.

“Siempre soñé con ser la maestra de un pueblo al que ayudar a salir de su letargo”

“También vimos cómo el río de lava que llegó hasta aquí estaba desapareciendo bajo el asfalto por la necesidad de aparcamientos, ferias de artesanía, atracciones… y ya apenas se veía el motivo por el que está aquí este santuario”, dijo.

Rojas alabó la tradicional peregrinación a Mancha Blanca -“es vivir la fe, aunque sea con unos buenos vinos de más”- y destacó que la fiesta de Los Dolores es “una verdadera manifestación de canariedad” que “congrega cada vez un mayor número de visitantes de dentro y de fuera de Canarias, estando hoy a la altura de otras patronas como El Pino o La Candelaria”.

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