Daniel Casas y Victoria Oyarzábal, en una de las visitas que hicieron a la Isla, comprobaron que había mucho hueco por cubrir en el sector en el que trabajaba Daniel, que llevaba cinco años en una empresa dedicada a buscar soluciones para mejorar la accesibilidad eliminando las barreras arquitectónicas. Estos vitorianos decidieron hacer un sondeo, un trabajo de campo, y comprobar si esas posibilidades se podían convertir en realidad. Se dieron cuenta de dos cosas: de que a la Isla llegaban muchos turistas de edad avanzada, y por tanto, con posibilidad de que tuvieran movilidad reducida, y de que las carencias en este aspecto en lugares públicos, edificios, hoteles o en la vía pública eran muchas.

Si a esto se le suma que, según el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, las zonas comunes de los edificios deben estar completamente adaptadas antes de diciembre de 2017, el resultado es que se decidieron a crear una empresa, la primera dedicada íntegramente a este campo en la Isla.

Así nació Bikotec (de la palabra euskera bikote -pareja – y de técnico), en mayo de este año. Es una de las empresas más jóvenes del Vivero de empresas de la Cámara de Comercio de Lanzarote. “Hacemos todo accesible –dice Daniel- pero sin necesidad de hacer obra”. Bikotec asesora al cliente “desde el principio hasta el final”, desde el proyecto y la instalación al mantenimiento post venta. En Lanzarote ya hay instalados aparatos de este tipo “pero a veces el cliente no se acuerda ni de quién se lo instaló, y lo importante es poder hacer el mantenimiento”, asegura. La empresa también ejerce en toda Canarias como agente comercial de los productos que instala, los de la marca Thyssen Krupp Encasa.

Básicamente, los productos que ofrecen son las sillas salvaescaleras, plataformas elevadoras y plataformas verticales, que se pueden instalar sin necesidad de foso y se colocan en un solo día. En estos meses, dese su nacimiento, ya tienen varios encargos de viviendas unifamiliares de dos plantas, en las que uno de los ocupantes ha perdido parte de su movilidad por una enfermedad, un accidente o por el paso del tiempo, y no puede acceder al segundo piso.

En Lanzarote sólo hay dos hoteles que cuentan con una silla especial para que se puedan bañar personas con movilidad reducida, “y hay gente que elige el destino en función de sus necesidades”

“Hay gente que se adapta la parte baja de la casa y abandona la de arriba, y otros buscan esta solución”, señala Victoria, que asegura que la atención al cliente es inmediata y que “con estas soluciones no hace falta cambiarse de vivienda, porque tenemos soluciones para salvar cualquier barrera”.

Bikotec contesta a una petición de presupuesto en el mismo día que se produce. “Si sólo se trata de una estimación, con dos o tres fotos del lugar, de la escalera, se puede hacer rápido un presupuesto aproximado”, dice Daniel: “Si el cliente tiene muy claro que lo quiere instalar, me desplazo hasta allí y tomo las medidas”.

Las máquinas se diseñan a la medida del lugar que van a ocupar, y se encarga su fabricación, que puede alargarse entre dos y catorce semanas. Este tipo de soluciones no sólo son para viviendas sino que también se pueden instalar elevadores en la vía pública, o en las piscinas de los hoteles.

En Lanzarote sólo hay dos hoteles que cuentan con una silla especial para que se puedan bañar personas con movilidad reducida, “y hay gente que elige el destino en función de sus necesidades”. Hay sillas que son fijas y otras que se pueden poner y quitar en función de las necesidades. También hay otras soluciones que no necesitan instalación, como las orugas móviles, que son unas sillas que se adaptan a su vez a la silla de ruedas para poder subir o bajar escaleras. “Se necesita la ayuda de otra persona, pero con esta silla los turistas podrían acceder a muchos lugares que ahora son inaccesibles para ellos”, destacan.