El consejero de Obras Públicas del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, ha insistido este lunes en una visita institucional a Lanzarote en construir una nueva circunvalación a la localidad de Playa Honda, en vez de soterrar la LZ-2, una alternativa que un estudio encargado por el propio Gobierno de Canarias considera que es la de mejor valoración medioambiental.

Franquis reconoció que se está “produciendo un debate público” en la Isla sobre la opción de soterrar la carretera LZ-2, una fórmula que el estudio encargado por la Consejería de Obras Públicas considera “viable”.

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No obstante, el responsable del departamento de Obras Públicas se ha vuelto a inclinar por construir una nueva nueva carretera que circunvale Playa Honda, lo que supondría ejecutar una autovía por suelo principalmente rústico a lo largo de más de siete kilómetros, hasta enlazar con el barrio capitalino de Argana.

Esa nueva autovía saldría del barrio capitalino de Argana, de forma paralela a la actual Circunvalación de Arrecife para continuar al norte de Playa Honda y desembocar en las inmediaciones del aeropuerto César Manrique, en el desvío hacia Puerto del Carmen, donde curiosamente sí plantea un posible soterramiento.

Esta circunvalación supondría ocupar 345.800 metros cuadrados de suelo rústico y otros 35.930 metros cuadrados de suelo urbano, a lo largo de más de siete kilómetros de longitud. Solo el coste de las expropiaciones supera los 17,4 millones de euros, según las cifras del estudio encargado por la comunidad autónoma. El coste global sería de unos 75,2 millones de euros.

No obstante, en el estudio técnico contratada por Obras Públicas se reconoce que el trasvase de tráfico a la nueva circunvalación no sería total y que por la futura autovía circularía solamente el 60 por ciento del actual tráfico, aunque no aclara cómo llega a ese porcentaje.

Franquis ha manifestado que comparte “con el Cabildo”, gobernado por PSOE y Podemos, la construcción de la nueva carretera, que ha despertado críticas por su impacto territorial.

En el reciente debate sobre el estado de la Isla se rechazó una iniciativa de la oposición en la que se aboga por el soterramiento, una fórmula que el Gobierno de Canarias está utilizando en otros tramos viarios saturados de tráfico.

Trazado de la nueva autovía por la que apuesta el consejero regional de Obras Públicas.

Con la nueva circunvalación, dijo Franquis este lunes en el Cabildo, la actual carretera pasaría a ser “competencia del Cabildo” y, en su opinión, se convertiría en “una vía blanda”. “Lo que estamos estudiando”, añadió, es “darle ese proyecto al Cabildo para que en el futuro se pueda construir un gran bulevar en esa zona”.