Este miércoles falleció el conocido empresario Juan Rosa, con 88 años, tras padecer una larga enfermedad. Rosa fue un destacado empresario en Lanzarote, principalmente en los sectores de la construcción, el comercio y el turismo, donde fue considerado uno de los pioneros en la Isla.

En agosto de 2011 fue pregonero de las fiestas de San Ginés de Arrecife, en el que hizo un repaso por su vida. En el pregón también se rememoró la época en la que en Arrecife “no había sino mucha pobreza” y en la que su generación casi no supo lo que “era ir de fiesta”. “No había nada más que trabajar para vivir y vivir para trabajar”.

En el pregón, leído por una de sus nietas, recordó los esfuerzos de su familia por salir adelante, cuando sobrellevaba “la pobreza con mucha dignidad”, y cuando su padre compró un carro que tiraba un burro, con el que hacían los mandados. Cuando alquiló un cuarto en La Destila y “montó una tiendita en una época en la que los alimentos estaban racionados”.

Con lo que sacaban, se especializaron en comprar terrenos y construir viviendas para los hombres del campo que venían a instalarse en Arrecife, atraídos por el trabajo en las factorías de pescado, “uno de los mayores acontecimientos que ha vivido la Isla”.

Su familia se dedicó a hacer cal y transportarla para la construcción, a traer agua de los aljibes de los pueblos y servirla en cacharros, a acarrear cantos para labrarlos o arena para elaborar terrazos. “Y los domingos, a plantar batatas”, en unos momentos en los que las jornadas comenzaban a las tres de la mañana “y a las nueve de la noche, a la cama”.

Recordó sus inicios en el mundo de la empresa, junto a su hermano Anselmo. Cuando compró la fábrica de terrazos de la calle Gómez Ulla, cuando llegó a tener un barco dedicado a la pesca de la langosta o cuando montó la primera fábrica de bloques de la Isla. La adquisición del hotel Los Fariones a Vicente Calderón fue su primer “salto” hacia el turismo.

“Mi mérito, si alguno tengo, ha sido trabajar duro, tener el ánimo dispuesto y pasar sacrificios, como tanta gente en esta Isla”, señaló en el pregón de San Ginés

Una actividad económica que no hubiera sido posible en Lanzarote, señaló, sin la aparición de la potabilizadora y que recibió un impulso trascendental de manos de César Manrique, “un hombre respetable y un gran promotor que aportó muchas cosas buenas”, y de José Ramírez.

“Mi mérito, si alguno tengo, ha sido trabajar duro, tener el ánimo dispuesto y pasar sacrificios, como tanta gente en esta Isla”, resumió Rosa sobre su trayectoria, de la que destacó la “ilusión por emprender y tener gusto por el trabajo, el que fuera”.

VÍDEO: Pregón de Juan Rosa en las fiestas de San Ginés de 2011

Vídeo: DiariodeLanzarote.com