El exsecretario insular del PSOE de Lanzarote, Carlos Espino, tendrá que declarar el 11 de octubre en el Senado dentro de la Comisión de investigación de financiación de partidos políticos promovida por el Partido Popular.

Espino, que fue el principal denunciante del caso Unión, está investigado en un procedimiento judicial que se inició por una denuncia de la presidenta del PP, Astrid Pérez, tras destaparse ese caso. En ese proceso se investiga el sobrecoste de la contratación de una cocina en Jameos del Agua. También tendrá que comparecer ante el Senado su exasesor, Mario Alberto Perdomo.

El exconsejero del Cabildo de Lanzarote señala, respecto a su citación en el Senado, que la da una "enorme tristeza ver cómo se usa una institución como el Senado, que está en cuestión de forma injusta y cómo el PP se empeña en convencernos de que es una especie de anacronismo".

Destaca que se trata de un "uso torticero de una comisión de investigación hecha por venganza por lo que se investiga en el Congreso de los diputados tratando de tapar los casos profundos de corrupción enquistados en el PP". En esta comisión de investigación en el Senado solo participan los senadores del PP porque los demás grupos han rehusado formar parte de ella.

Según Espino, "si el PP quiere saber cómo funciona la corrupción en Lanzarote, hay otros acusados e incluso sentencias". "Parece que no han hecho un trabajo muy exacto para seleccionar los casos de corrupción en Lanzarote -añade-, tengo la sensación de que el PP ha pedido a todas sus direcciones provinciales que les den casos del PSOE para atacar y a alguien se le ha ocurrido esta, cosa que no extraña por la obsesión de la presidenta del PP".