El grupo de gobierno en minoría del Cabildo, compuesto por CC y PIL, tiene este viernes una prueba de fuego: el Partido Popular ha presentado una iniciativa para suprimir el tributo al combustible, que reportará unos 2,5 millones de euros este año a las arcas de la Corporación insular.

El pleno servirá para evaluar el estado de las relaciones entre Coalición Canaria y PSOE, firmantes de un pacto insular que no se ha materializado en el Cabildo por la negativa de los socialistas a transigir con la destitución del jefe de la Oficina del Plan Insular, un área que iba a asumir el consejero Marcos Bergaz.

Los plenos celebrados en lo que va de mandato han sido prácticamente de trámite, pero con propuestas como la planteada por el Partido Popular, que implicarían una reducción del presupuesto del Cabildo, se pone sobre la mesa la solvencia de un gobierno en minoría.

Los argumentos esgrimidos por el PP para plantear la retirada del tributo al combustible de 0,02 euros por litro de combustible son principalmente dos: que se ha encarecido “aún más” en la Isla el precio de la gasolina y el gasoil, y que el incremento del consumo en el Archipiélago producirá “mayores ingresos” del reparto del IGIC.

“Más de un año después consideramos que el Cabildo debe replantearse su decisión porque está claro que el panorama económico ya no es el mismo y se pueden recuperar otras vías de financiación”, señala Ángel Vázquez, portavoz del PP.

El grupo de gobierno del Cabildo en el pasado mandato, compuesto por CC y PSOE, que gestionaba Obras Públicas, acordó el tributo al combustible para vincular los ingresos al mantenimiento de la red de carreteras de la Isla y para proyectos como el carril bici.