La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias acaba de aprobar de forma definitiva el Plan de Ordenación de la Acuicultura de Canarias. Es un plan que se empezó a tramitar hace más de diez años y cuya aprobación provisional así como el informe de sostenibilidad ambiental son de noviembre de 2013.

La demora ha sido significativa. Según el propio Gobierno, el Plan “materializa uno de los objetivos de la Ley Canaria de Pesca de 2003”. Con la nueva ordenación se prevé multiplicar la producción, que hace dos años era de 9.000 toneladas en toda Canarias y se fija un límite máximo de 37.000 en un plazo de ocho años.

En Lanzarote se determinan cinco zonas de interés para la acuicultura, todas ellas en las costas este y sur, con una extensión total de 35,3 millones de metros cuadrados. De las cinco zonas, tres están en Playa Blanca. Una entre Punta Limones y la playa de Montaña Roja, la más pequeña de todas con una superficie de 1,7 millones de metros cuadrados. Hay una concesión en trámite en ese lugar para Piscifactorías del Atlántico.

Otra zona es entre la Playa del Pozo y el Oeste de Punta Águila, con 10 millones de metros cuadrados de superficie, y la tercera es entre Las Coronas y Punta Papagayo, con 6,7 millones de metros de superficie.

La zona más grande se encuentra entre La Bufona y la Punta de El Barranquillo, de 12,4 millones de metros y la última está entre la Playa de Las Cucharas y el Islote del Francés, con 4,5 millones de metros.

Aunque el límite de producción para Canarias es de 37.000 toneladas, la producción potencial que se fija es mucho mayor. Solo en Lanzarote, las cinco zonas sumarían 76.000 toneladas.

Las especies que se podrán cultivar en las zonas marinas serán la dorada, lubina, pulpo, tres tipos de atún, medregal, sargo, bocinegro, besugo y oreja de mar. Tanto esas especies como muchas otras podrán cultivarse en piscinas también en tierra.

Las explotaciones no pueden estar a menos de mil metros de un núcleo turístico o residencial. En Lanzarote sólo está en producción la explotación de Yaizatún, frente a Playa Quemada.

Según la disposición transitoria primera de este Plan, esta explotación queda fuera de las zonas de interés para la acuicultura. Podrá reparar, conservar y modernizar sus instalaciones hasta que se extinga su concesión, e incluso podrá ampliar su producción hasta un tercio más de la actual de forma excepcional.

En todo caso, tendrán prioridad para trasladarse a una zona de interés en el concurso que se celebre para otorgar concesiones. Tanto los vecinos de Playa Quemada como el Ayuntamiento de Yaiza se han quejado en diversas ocasiones de los perjuicios que ocasiona esa actividad, por su cercanía a la costa.

La lucrativa acuicultura

Los números no engañan. La acuicultura se muestra como un modo de producción más lucrativo que el tradicional de la pesca fresca. El año pasado la producción en Lanzarote ascendió a 1.854 toneladas, valoradas en casi 6,5 millones de euros. Por el contrario, se capturaron 2.152 toneladas de pesca fresca, valoradas en 5,7 millones, según los datos de la Viceconsejería de Pesca del Gobierno de Canarias.

En 2016, la producción de la acuicultura batió récord en la Isla con más de 4.050 toneladas, valoradas en 14,2 millones. En cambio, la pesca fresca, a pesar de contabilizar unas 127 toneladas más que en 2017, su valor fue de casi 1,4 millones menos.