El presidente del PIL, Ramón Bermúdez, ha comparecido ante los medios de comunicación para justificar la expulsión de los concejales en los ayuntamientos de Arrecife -Tomás Fajardo e Isabel Mesa- y San Bartolomé -Jéssica Pérez- por "un incumplimiento de los Estatutos", después de que no hayan respetado la decisión de romper la ruptura con el PSOE, y defenderse de las críticas sobre su gestión al frente del partido tras diez meses de ausencia por motivos personales.

Acompañado de los vicepresidentes Juan Guillén y José Marcial, así como de la secretaria general, Adela Pérez, y los concejales Daniel Medina en Yaiza e Iván Rodríguez en Haría, Ramón Bermúdez instan al PSOE a que cumplan con la legislación toda vez que “abandonamos los grupos de gobierno de Arrecife y San Bartolomé cuando nuestros representantes dejaron de actuar como miembros del PIL”.

Así explicó que según la Ley, “una vez que son declarados concejales no adscritos no podrán sustentar representación, ni cargo público”. Al respecto, criticó que por el contrario los concejales expedientados han optado por mantenerse en sus puestos y “seguir cobrando el sueldo”. Bermúdez ha defendido la actuación del partido en estos expedientes, que han sido comunicados oficialmente a los involucrados, e incluso recordó que la concejal del Ayuntamiento de Arrecife, Isabel Mesa, ha presentado su propia renuncia al partido.

Justificó esta decisión en que ninguno de los cargos públicos han contado con el PIL en la toma de decisiones de los grupos de gobierno y criticó la ausencia de los tres concejales de las reuniones de los órganos oficiales del partido. En ese sentido, aseguró que los ediles de Arrecife acudieron por última vez el pasado mes de abril, cuando se acordó la ruptura del pacto con el PSOE, que no han llevado a la práctica.

Manuel Cabrera y Feliciano Díaz

También ha hablado de otros dos miembros díscolos como Manuel Cabrera, al que abrió en octubre un expediente disciplinario y Feliciano Díaz, que ha anunciado su baja del partido. Con respecto al vicepresidente primero del Cabildo de Lanzarote, señaló que “aceptó la vicepresidencia para llevarse un complemento sin contar con el partido” y que durante este tiempo no ha defendido el programa del PIL. De Manuel Cabrera dijo que “un día se acuesta independiente y otro se levanta dependiente”.

En cuanto a Feliciano Díaz, director insular de Empleo, criticó que anunciase su baja del PIL en los medios alegando que la sede estaba cerrada cuando podía haber llamado y considera que se trata de una “excusa peregrina e infantil”.

Ramón Bermúdez ha defendido la trayectoria política de los vicepresidentes del PIL, José Marcial y Juan Guillen, que fueron tachados de “novatos e inexpertos” por los ahora exmiembros del partido. Al tiempo que ha recordado que ellos han estado en contra de cualquier moción de censura en el Cabildo de Lanzarote, mientras Manuel Cabrera negociaba con el secretario del Podemos, Carlos Meca, alcanzar la presidencia de la Corporación insular.

El presidente del PIL acusó a Manuel Cabrera de estar detrás de los escritos de los concejales y las entrevistas concedidas a los medios de comunicación con la intención de menoscabar su autoridad.