Uno de los cambios significativos que establece el Plan General de Ordenación (PGO) de Arrecife que se encuentra en trámite, pendiente de una nueva aprobación inicial, es que ‘congela’ el desarrollo de una urbanización de unos 200.000 metros cuadrados entre El Cable y La Concha, frente a la playa. De aprobarse de forma definitiva tal cual está, el suelo urbanizable pasaría a tener la consideración de “diferido”, lo que implicaría que sería necesaria una futura modificación del Plan General para dar vía libre a la urbanización.

En el planeamiento municipal vigente, que data de 2004, el sector Playa del Cable-La Concha tiene una superficie de 208.451 metros cuadrados y en el mismo se reservaban 38.500 metros para compensar a los propietarios de bolsas de suelo de uso público junto a la Vía Medular.

Los propios dueños de los terrenos frente a la Playa del Cable apuntan en sus alegaciones que, a una media de 125 metros por vivienda, podrían construir con el Plan General en vigor “unas 500 unidades en total”. Sin embargo, en la última década, con la incidencia de la crisis en el mercado inmobiliario, apenas se han desarrollado sectores de suelo urbanizable en Arrecife, cuya tramitación se prolonga durante varios años en las administraciones.

El nuevo Plan General de Arrecife bloquea la urbanización frente a la playa del Cable por “la falta de crecimiento poblacional” prevista en la capital de la Isla durante los próximos años. Para los propietarios que han presentado alegaciones se trata de “análisis parciales” y “poco rigurosos”.

Los propietarios del sector Playa del Cable-La Concha presentan alegaciones al PGO

Cuando se desarrollara la urbanización se permitiría el uso residencial como principal y como usos alternativos el turístico y comercial, con una altura máxima de las construcciones de dos plantas y la reserva de 35.000 metros cuadrados para un parque urbano.

Además, el Plan General en elaboración estipula una serie de condiciones para el futuro, como la orientación de las edificaciones para que “no supongan un obstáculo al tránsito de jable” y dejar “pasillos” o “corredores interiores” en la urbanización de al menos siete metros, así como evitar elementos verticales en los espacios públicos “que puedan suponer un obstáculo para el paso de las arenas”.

Reclaman que el nuevo Plan recoja sus 200.000 metros ordenados para construir

En la misma línea, en el proyecto de ejecución de la urbanización se debería incorporar “un estudio de vientos con el fin de determinar que la urbanización no interrumpe la dinámica sedimentaria del lugar” y “evitar acumulaciones” de arena.

Los terrenos frente a la playa del Cable, uno de los pocos espacios del litoral de Arrecife que no están construidos, tienen varios propietarios y, cada uno por su cuenta, ha presentado alegaciones al PGO que redacta Gesplan. En las alegaciones reclaman no sólo que la urbanización deje de quedar “diferida” a una futura modificación del Plan General sino que incluso el suelo salga ahora “finalmente ordenado”, listo para ser construido y evitarles “gastos innecesarios”.

El PGO ‘difiere’ la construcción al entender que no se prevé “crecimiento de la población”

Así, plantean destinar el 60 por ciento del suelo edificable a viviendas, con “hasta cuatro plantas de altura” junto a La Concha y dos plantas en casas unifamiliares, mientras que el 40 por ciento del suelo restante solicitan  que se destine a uso comercial y hotelero, en este último caso también con cuatro plantas.

También solicitan que se prevean dos bolsas de aparcamiento y una carretera paralela a la Autovía de Playa Honda a Arrecife para mejorar la comunicación de La Concha y El Cable. Para salvar las condiciones del paso de jable del interior de la Isla a la playa, plantean dejar un “corredor” de unos 60.000 metros cuadrados.