Se plantean medidas para reducir el ruido

El mapa de ruido del aeropuerto revela que 8.500 personas soportan más de 55 decibelios

Saúl García 14 COMENTARIOS 11/11/2017 - 07:33

El Mapa estratégico de ruido del aeropuerto de Guacimeta, elaborado por Aena recientemente, revela que en Lanzarote hay 8.500 vecinos que están expuestos a unos niveles de ruido por encima de los 55 decibelios. La mayoría se encuentran en Playa Honda (San Bartolomé).

El ruido procedente de las operaciones que entran y salen de Guacimeta afectaría en este caso a 4.400 personas, mientras que en Arrecife estarían afectadas 3.600 y 200 más en Tías, en la urbanización Matagorda.

El estudio detecta que no hay personas afectadas por emisiones superiores a 75 decibelios pero sí a emisiones entre 65 y 75. A ese nivel de ruido estarían expuestas 300 personas en Playa Honda y otras cien en Tías.

Dentro de las “zonas de conflicto” donde se exceden los niveles de calidad fijados por el Real Decreto 1367/2007 para áreas acústicas, hay dos equipamientos educativos, y los dos son colegios de educación infantil, o guarderías. Se trata de ‘La casita de mi abuela” en Arrecife, y ‘Mimados’ en la carretera de Güime. El estudio considera que no hay equipamientos sanitarios en los que se excedan los criterios de calidad.

En Arrecife, las zonas afectadas son los Diseminados y la parte norte de Argana Alta. En Tías, una parte de la urbanización Matagorda, la más cercana al aeropuerto y una parte de la zona industrial, al igual que la zona industrial de Playa Honda y casi un tercio de la población de esta localidad, la que se incluye en un triángulo imaginario que iría desde la explanada de Guacimeta, en una línea oblicua a la carretera del Sur hasta llegar casi a la esquina del Centro comercial Deiland.

La superficie total afectada en toda la Isla es de más de once kilómetros cuadrados, de los que casi la mitad corresponden a Arrecife. El ruido por encima de 55 decibelios afecta a 1.800 viviendas en la capital, otras 1.800 en San Bartolomé y unas 300 casas en el municipio de Tías.

El Gobierno, según la Ley del Ruido, está obligado a “prevenir, vigilar y reducir la contaminación acústica, para evitar riesgos y reducir los daños que de ésta pueden derivarse para la salud humana, los bienes o el medio ambiente”, así como a fijar los objetivos de calidad acústica aplicables a los distintos tipos de área acústica en que se zonifica el territorio”. Sobre las zonas de conflicto detectadas, según señala el estudio, se deberán ejecutar algunas medidas protectoras o correctoras.

El estudio recoge unas medidas de reducción del ruido, entre las que se incluyen la verificación de los estándares de certificación acústica, la optimización de los procedimientos operativos para lograr la mínima afección acústica en el entorno, la reducción del ruido de las operaciones en tierra, medidas de desincentivación de aeronaves ruidosas, así como impedir que los nuevos instrumentos de planificación del territorio aprueben en el entorno del aeropuerto modificaciones de los usos del suelo que permitan el desarrollo de usos incompatibles con la actividad aeroportuaria.

También se incluyen mecanismos de control y vigilancia de la calidad acústica, sistemas de registro y tratamiento de quejas por ruido y de información y participación pública de los agentes implicados, además de la creación de comisiones de seguimiento.

Las zonas de “conflicto” están en Matagorda, una parte de Playa Honda y su zona industrial y la parte norte de Argana Alta, en Arrecife

El año pasado, Guacimeta registró un tráfico de 6.683.966 pasajeros, con 54.632 operaciones. Riesgos del ruido Recientemente, un estudio realizado entre 420 personas que viven cerca del aeropuerto internacional de Atenas, concluye que la exposición a largo plazo al ruido de los aviones, particularmente durante la noche, está relacionada con un mayor riesgo de desarrollar hipertensión y, posiblemente, arritmias e ictus.

De igual forma, según la Universidad del País Vasco, “la exposición prolongada al ruido, ya sea en la vida cotidiana o en el puesto de trabajo, puede causar problemas médicos, como hipertensión y enfermedades cardíacas y afectar adversamente a la lectura, la atención, la resolución de problemas y la memoria”.

“Numerosos estudios concluyen que un ruido constante por encima de los 55 decibelios produce cambios en el sistema hormonal e inmunitario que conllevan cambios vasculares y nerviosos, como el aumento del ritmo cardíaco y tensión arterial, el empeoramiento de la circulación periférica, el aumento de la glucosa, el colesterol y los niveles de lípidos. Además, repercute en el sueño produciendo insomnio, lo que conducirá a un cansancio general que disminuirá las defensas y posibilitará la aparición de enfermedades infecciosas”, señalan.  

 

Comentarios

¿ Pero que se construyo antes ?. En 1947 en Playa Honda, apenas había 5 almacenes y muy distante de la pista. La zona industrial no existía y en Matagorda, solo las salinas. ¿ Quien se fue aproximando a quien ?.
Guacimeta , se ve que vives agusto en tu chalecito insonorizado. El número de vuelos en 15 años se ha multiplicado por 300 así que un aeropuerto tan rentable debería invertir en atenuar sus ruidos , Vivimos donde hay vivienda disponible, no todos podemos comprarnos un terreno en el islote para hacernos una mansión. La población no se beneficia del negocio turístico , pero sí padece sus desventajas. Turismo sostenible es lo que venden, como siempre, apariencia y verborrea pomposa.
Coincido con el anterior comentario. Pero la pregunta sería : ¿Existe alguna actuación física que permita disminuir esos ruidos?. ¿Se podrían levantar altos muros en las zonas más afectadas? ¿Los defensores de la sostenibiliad lo aceptarían?
Tienes más razón que un santo.
No voy a poner en tela de juicio quien estaba antes , pero mi casa tiembla cuando salen los aviones , y el olor a combustible cuando cambia el viento y salen hacia el mar da malestar de estómago , no solo el ruido es molesto , cada día es peor !!!
De acuerdo con las quejas expresadas arriba. El ruido de los aviones comerciales es insoportable desde las 7am hasta la medianoche y el olor en ciertos días también, pero lo peor de todo son los aviones militares que se empeñan en sobrevolar el barrio de P.Honda al estilo "Top Gun" provocando unas molestias tan ensordecedoras como innecesarias. ¡Soluciones ya!
Al 3. Como defensor de la sostenibilidad y el medioambiente, mi respuesta es a su pregunta es NO, con mayúscula. Y ¿si en lugar de muros ponemos palmeras o cualquier otro tipo de vegetación que se adapte a las condiciones climatológicas de la isla?. Estoy un poco harto de los que buscan la solución fácil sin importarle el daño a la imagen de la isla que pueden hacer actuaciones como la que propone, que sirva como ejemplo para otras barbaridades que se han propuesto y se han hecho en los últimos 10 años. De ser isla ejemplo para otras muchas, nos hemos convertido en una isla cualquiera, por culpa de obras como la que usted propone.
Es el perro que se muerde la cola, más vuelos, más presencias, más economía, más insostenibilidad, más trabajo, ¿que islabón de la cadena cortamos?
Tener un aeropuerto al lado de una playa es un error. La playa debe ser para ocio. Hay que trasladar el aeropuerto a otro lugar como entre Playa Blanca y las Breñas donde hay espacio. Si no se hace ahora después va a ser tarde.
Deberían controlar también el ruido que hacen los aviones cazas cuando despegan.Es insoportable.Esos sí que superan los decibelios permitidos.Los vecinos de Playa Honda estamos hartos.Pasan super cerca de las casas y tiembla todo,además de asustar a las mascotas y niños es muy perjudicial para la salud.Incluso han despegado de noche.¿Quién controla eso?
Todo sea por los beneficios del turismo, el horario del aeropuero fué ampliado, y las autoridades hicieron oidos sordos, y sordos también nos estamos quedando los que vivimos en Playa Honda; hay dias que ésto es un infierno. No sé cuanto puede significar 55 decibelios, para la sensibilidad de los remediadores pero practicamente, en el despegue de las aeronaves, en unos instantes se paraliza toda actividad, hablar por teléfono, cta. Y los políticos a lo suyo, que como casi siempre, no es lo nuestro.
El aeropuerto superará los 70 millones de euros de beneficios este año que " volarán “ a otras tierras. Un dinero con el que se podría pagar la INSONORIZACIÓN de las viviendas de esos 8500 lanzaroteños destrozados por los ruidos del aeropuerto. El que dańa debe pagar, eso dice el código civil.
El precio maximo por insonorizar una vivienda completa es de 10.000 euros. Si hay 8500 afectados y calculamos a razón de 5 personas por vivienda tendriamos que insonorizar unas 1700 casas, a 10.000 euros c/u = 17 millones de euros . O sea, una pequeña parte de los beneficios de UN AÑO bastaría para solucionar el problema o al menos paliarlo.
Por mucho que se insonoricen las viviendas de forma interna; ¿Qué pasa con los patios y jardines? No se puede disfrutar de un día de ocio en la piscina porque el ruido te vuelve loco. Vivir en Güime es una pesadilla. Güime debería ser un polígono industrial porque no es apto para el ser humano.

Añadir nuevo comentario