TRIBUNALES

El Juzgado de Arrecife absuelve al forense acusado de falsedad documental

La defensa del especialista alegó que se trató de un montaje en su contra, realizado por enemistad con otro forense, por motivos económicos

Saúl García 0 COMENTARIOS 14/05/2018 - 17:37

La magistrada Margarita Gómez ha decidido absolver al forense Jorge Suárez del delito de falsedad en documento público del que había sido acusado en el año 2012. La vista oral se celebró el pasado martes en el Juzgado de lo Penal número 3 de Arrecife.

El caso se originó en el año 2012 por la denuncia de otro forense, Jesús Esparza, que acusó a Suárez de no haber realizado, en diciembre de 2011, la autopsia al cadáver de un turista inglés de 70 años que falleció por causas naturales, y por tanto, de falsear el acta de la autopsia.

Cuando Esparza iba a embalsamar el cadáver, grabó un vídeo, que envió junto a un informe a la dirección del Instituto de Medicina Legal (IML) de Las Palmas, que desencadenó un informe interno y una denuncia ante Fiscalía.

La defensa de Suárez, que fue sancionado sin empleo y sueldo aunque su sanción se anuló posteriormente, alegó que se trató de un montaje realizado por enemistad entre ambos por motivos económicos, para que el denunciante tuviera acceso a realizar más embalsamamientos, así como por su relación con otro caso judicial de una presunta mala praxis médica con resultado de muerte en un hospital privado.

Suárez pedía la nulidad de todo el procedimiento porque partió de una prueba ilícita, la grabación que realizó Esparza al cadáver, sin consentimiento de la familia ni del propietario de la funeraria. La magistrada considera que la grabación no es esencial en la denuncia y que tampoco originó el proceso, a pesar de que la grabación es la que da pie al informe del Instituto de Medicina Legal y posteriormente a la denuncia en Fiscalía.

La magistrada basa su fallo principalmente en el dictamen del perito judicial, el doctor Cuellas, que no declaró en el juicio, que señaló que no se puede concluir con certeza que la causa de la muerte fuera la que apuntó el acusado, teniendo en cuenta la técnica que utilizó, sin haber extraído el corazón ni las arterias. Otros dos forenses declararon en el juicio que la autopsia realizada fue suficiente para llegar a la conclusión a la que llegó Suárez.

Según la sentencia, no se puede afirmar que concurran en este caso los elementos objetivos y subjetivos del delito de falsedad documental por imprudencia grave porque, aunque considera que no se llevó a cabo el procedimiento correcto, tampoco se puede determinar cual fue el verdadero motivo del fallecimiento, pues no se hizo una segunda autopsia. Por tanto, no se puede excluir que la causa sea la que consignó el forense. En todo caso, no hay duda de que se trató de una muerte natural.

Suárez había pedido que se investigara si Esparza y la directora del IML, cesada recientemente, habían incurrido en falso testimonio, porque el primero no admitió la enemistad con Suárez, que sí admitió una ex compañera de ambos, y la segunda afirmó que en el vídeo se veía sangre, cuando no se aprecia, según la defensa. La magistrada considera que emitieron una declaración acorde a los informes que emitieron. La sentencia es recurrible.

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