El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, anunció este miércoles que "por respeto a las mayorías representadas en el pleno de la Corporación y por un principio de pluralidad democrática e institucional", el grupo de gobierno iniciará el expediente para "revisar" el impuesto al combustible, que supone unos dos millones de ingresos para las arcas públicas.

El pasado mes de abril, los grupos de la oposición y el consejero del PIL, Manuel Cabrera, que rompió la disciplina de voto en el seno del grupo de gobierno, aprobaron en el pleno la supresión del citado tributo.

En los últimos días, San Ginés ha respaldado iniciativas que parten del consejero del PIL, como ésta relacionada con la ordenanza fiscal sobre el combustible y el estudio para analizar posibles alternativas a la ubicación del aeropuerto de Lanzarote.

El presidente recordó que el acuerdo "adoptado por la mayoría de las fuerzas políticas representadas en la institución sobre la propuesta de derogar esta tasa" era "nulo de pleno derecho", según un informe de la Secretaría del Cabildo.

También destacó que el acuerdo no era "vinculante" al haber sido aprobado "sin procedimiento alguno". Sin embargo, señaló que ahora el gobierno insular, compuesto por CC, PP, PIL y el consejero Juan Manuel Sosa, "ha adoptado la decisión de iniciar el expediente de revisión del denominado impuesto al combustible, al objeto de dar respuesta a dicho acuerdo plenario".

San Ginés reiteró que CC "no comparte" las razones por las que el pleno aprobó le retirada del tributo al combustible, pero precisó  que "en un ejercicio de pluralidad democrática y respeto a las mayorías", iniciará este proceso de revisión.

"Esto no significará en ningún caso la derogación total de esta tasa, que en el caso de la gasolina data de 1960, sino reconsiderar si mantenerlo al importe máximo, como se viene aplicando en toda Canarias, o rebajar en este sentido el importe", añadió.

Antes de la revisión que se hizo del citado tributo en el año 2014, la recaudación por este concepto no llegaba a los 400.000 euros al año y se multiplicó aproximadamente con cinco con el actual sistema.

Para San Ginés, el tributo está "más que justificado, ya que lo recaudado por este impuesto finalista que se le aplica al distribuidor para la mejora de la movilidad y asfalto de carreteras, solo supone una pequeña parte del total que destina el Cabildo a la mejora de red viaria insular".

El presidente añadió que "el Cabildo en 2014 lo único que hizo fue buscar una solución al estado en el que se encontraban muchas carreteras del ámbito insular, lo mismo que hicieron los siete cabildos de Canarias, actualizando una tasa a los distribuidores que se encontraba obsoleta desde 1960, respecto a la venta de gasolina, e incorporar la del gasoil".

"Nada garantiza que los distribuidores vayan a trasladar ahora la rebaja de la tasa al precio de la gasolina", afirma San Ginés

Por cada 1.000 litros de venta de combustible, las distribuidoras han venido pagando al Cabildo unos 20 euros, lo que equivale a unos dos millones de euros al año "para el mantenimiento, mejora y conservación de la red insular de carreteras".

"Esto ha permitido arreglar muchas vías, tanto de titularidad insular como municipal, lo que ha contribuido también al menor desgaste de los vehículos y a aumentar la seguridad de los conductores, sobre todo los del sector transportes que son los que más uso hacen de estas infraestructuras viarias", destacó.

"Además", agregó San Ginés, "nada garantiza que los distribuidores vayan a trasladar ahora la rebaja de la tasa al precio de la gasolina". "Lo que sí es seguro es que el Cabildo dispondrá de menos recursos para atender sus responsabilidades en materia de carreteras", concluyó.