El exalcalde de Yaiza, José Francisco Reyes ingresó el miércoles en el Centro Penitenciario de Tahíche, dentro del plazo voluntario, para cumplir los seis años de prisión por diversos delitos que le impuso la Sección Segunda de la Audiencia de Las Palmas en el caso Yate, relacionado con la concesión de licencias para 12.000 camas ilegales en el municipio sureño y el puerto deportivo Marina Rubicón.

La condena del caso Yate se produjo en abril del año pasado pero fue el pasado 22 de marzo cuando la Audiencia Provincial dictó un auto en el que declara “firme” la sentencia y ordena su ejecución.

Reyes aceptó la citada condena a seis años de prisión y se declaró culpable de ocho delitos: dos de prevaricación, blanqueo de capitales, actividades y negociaciones prohibidas a funcionarios, tres cohechos y malversación de caudales públicos.

También fue condenado a pagar una multa que ronda los 200.000 euros. En el citado auto de la Audiencia Provincial también se le requirió el “abono de la multa impuesta por los correspondientes delitos”.

Recurso del exsecretario

Además del exalcalde, la Audiencia Provincial también condenó en el caso Yate al exsecretario del Ayuntamiento de Yaiza, Vicente Bartolomé Fuentes, a un año de prisión por malversación y prevaricación. Si bien, la Sala aún no ha resuelto sobre su recurso.

El resto de los acusados que habían aceptado los hechos, han sido condenados a penas de cinco meses de prisión y multas que oscilan entre los 20.000 y los 71.000 euros por blanqueo de capitales. Se trata de la esposa de Reyes, Antonia Torres, sus hijos Noelia Beatriz y José Francisco Abel, y los empresarios Simeón Camacho, Marcelo Machín y Benito Mesa Ferrer.

Los otros dos acusados que no aceptaron la condena, el jefe de la Oficina Técnica de Yaiza, Antonio Lorenzo y el asesor fiscal Rafael Mesa Ferrer, fueron absueltos. La Audiencia también acordó el comiso de algunos bienes de la familia Reyes, como un piso en La Laguna, cinco vehículos, el yate El Pachi, un SPA y el dinero de diez cuentas corrientes.