La entrada en vigor de la LOMCE, la nueva Ley de educación, y los continuos cambios en los libros de texto para Primaria y Secundaria, unidas a la disminución en los últimos cinco años en un 73 por ciento de las ayudas económicas para la gratuidad de los libros, tienen una consecuencia directa: que las familias tengan que gastarse casi cada año una media de unos 200 euros por alumno en libros de texto.

Para paliar en parte esta situación nació hace cuatro años una iniciativa ciudadana, 'Lanzarote, intercambio de libros', primero en facebook y después en la academia El Pizarrín, que consiste en una red de intercambio de libros: se llevan los viejos y se intenta conseguir los nuevos.

El año pasado fueron unas 500 las personas que se acercaron hasta allí para intentar encontrar sus libros, y este año ya han sido 340. No siempre se consiguen, aunque, en algunos casos, como apunta Playo Martín, unas de las responsables de esta iniciativa, este sistema se queda como la única alternativa ya que hay asignaturas optativas cuyos profesores han decidido pedir libros antiguos que ya no se consiguen en las librerías, y casi la única manera de conseguirlos en la Isla es acudiendo a El Pizarrín.

Pero el cambio continuo de libros de texto y de editoriales tiene otra consecuencia directa. En El Pizarrín van a tener que tirar a la basura unos dos mil libros de texto que ya no sirven para ningún curso. Martín señala que han intentado encontrar alguna forma de que le sirvan a alguien, o enviarlos a algún sitio, pero que no es fácil que sirvan libros de texto tan diversos y en tal cantidad.

La iniciativa de intercambio de libros, que cumple cuatro años, se encuentra con dos mil libros que ya no sirven para ningún curso por los cambios continuos de los planes de estudio

Señala Martín que ha sido un proceso gradual porque la LOMCE se ha ido aplicando primero a los años impares y después a los pares, tanto en Primaria como en Secundaria.

Algunos libros ya no sirven desde hace años por el cambio en los temarios y otros se han quedado obsoletos este año. Por este motivo, “cada año se han entregado menos libros, porque los niños de Secundaria ya saben que sus libros son nuevos, así que los de 2º no vienen y no traen los libros de 1º y los de 4º tampoco y no traen los de 3º”, señala Playo Martín, que asegura que “en Secundaria, este año ha habido poco intercambio, mientras que en Primaria ha habido más”.

Las ayudas económicas para la compra de libros han bajado en los últimos cinco años, desde más de cinco millones a un millón de euros, y sólo pueden acceder a esas ayudas las familias con ingresos menores a 16.000 euros al año.