Espera completarla en cuatro meses

De Lanzarote a Nueva York a remo: Riaan Manser emprende desde la Isla la dura travesía

M.R. 1 COMENTARIOS 19/01/2014 - 08:40

“Todo el mundo adora viajar”, dice Riaan Manser mientras pide un café y observa, al fondo, la bahía de Arrecife. Este aventurero profesional se pasó dos años encima de una bicicleta recorriendo África. Traspasó la frontera de 34 países, pedaleó 36.500 kilómetros y sorteó algún que otro episodio arriesgado con policías borrachos en Guinea Ecuatorial o con rebeldes drogados en Liberia. A la vuelta escribió un libro, ‘Alrededor de África en mi bicicleta’, recibió el premio al ‘aventurero del año’ por una revista especializada y Nelson Mandela, ex presidente de Sudáfrica, su país de origen, quiso conocer de primera mano sus hazañas.

Después de otros retos, como rodear la isla de Madagascar en kayak, “con unas olas enormes”, recuerda, o hacer lo propio con Islandia, “en el peor invierno que había habido en más de 60 años” y con un amigo discapacitado formando equipo, ahora se ha embarcado en el más difícil todavía: cruzar el Atlántico a remo junto a su pareja, Vasti Geldenhuys.

Su aventura comenzó el pasado 30 de diciembre, cuando partieron de Agadir (Marruecos). En llegar a Lanzarote emplearon 13 días. Más de lo previsto al cogerles de lleno un temporal y sufrir una deriva de 60 millas al norte con respecto al recorrido que se habían trazado, justo cuando estaban cerca de llegar a Arrecife, con vientos que rozaron los 50 nudos.

En la Isla esperan a que mejoren las condiciones climatológicas. Quieren partir a finales de semana hasta Fuerteventura para remar luego a Gran Canaria y comenzar la gran travesía de más de 10.500 kilómetros para cruzar el océano, llegar al Caribe y luego navegar por la costa hasta Nueva York, su meta final. Confían en culminar la aventura en “tres o cuatro meses”, apunta Riaan, pero tampoco saben las dificultades que se van a encontrar.

“Una vez que hayan bajado del paralelo 20 el tiempo es mucho más estable y la corriente les puede favorecer, por lo que, dentro de la dureza, esperan que sea más llevadero”, apunta Eamonn López, patrón de barco al que la pareja ha conocido en Lanzarote. “Nos gustaría remar cada día entre nueve y diez horas, los dos juntos”, señala Riaan.

Vasti, abogada de profesión, “está acostumbrada al ejercicio físico” pero es la primera aventura extrema que emprende. “Va a ser la primera mujer africana en cruzar el Atlántico a remo”, subraya orgulloso.

Tras rodear África en bicicleta, Riaan Manser quiere llegar a Estados Unidos a remo

Para que sus suegros se quedaran “más tranquilos” llevan tantos equipos de seguridad que, en el caso de que pase algo, no sabrán “qué botón apretar”, se ríe. El barco, de siete metros y diseñado para los remos, está equipado con radio baliza por satélite, y también cuentan con otras radios personales, así como un teléfono satélite que emite su posición y una balsa salvavidas para cuatro personas que añade cincuenta kilos a la carga y que a Riaan no le hace demasiada gracia. Se alimentarán de papilla de avena para desayunar y de comida deshidratada, con un buen cargamento de carne seca entre las provisiones. “Viajar siempre emociona”, sentencia.

“El mundo se ha pasado de rosca”

Riaan Manser cree que “el mundo se ha pasado de rosca”, que “todo gira alrededor del dinero, de ganar cada vez más, de tener una casa grande o un buen coche, pero eso no da la felicidad”. Opina que “no todo es dinero” y que “se puede hacer algo más”. Una de sus aventuras la emprendió hastiado de las quejas “por la crisis y por lo mal que iban las cosas”. Quería demostrar “que cualquier objetivo es posible, que la vida no es tan mala como algunos dicen”.

Comentarios

Bella aventura, sí señor. Y opino con el Sr. Manser lo mismo. Es más, no sólo que el dinero no da la felicidad, sino que "la felicidad no da el dinero". Veo que su embarcación es ecológica, con paneles solares. Quizás el reportero debería habernos contado algo de sus características...

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