El Cabildo de Lanzarote, a través del contrato con la UTE Conservación de Carreteras, ha concluido la instalación de las nuevas barreras de seguridad que se han colocado en la mediana de la carretera LZ-2, concretamente en el tramo comprendido entre el enlace con la LZ-3 y Arrecife.

Con la instalación de estas nuevas barreras, adaptadas a la normativa europea en materia de seguridad vial, se amplía el número de metros de sistemas de contención para vehículos y motocicletas en las carreteras insulares. En esta ocasión se han colocado más de 300 metros de barreras, en uno de los puntos más peligrosos, por el número de accidentes que se producen en esta vía.

El consejero de Obras Públicas, Jacobo Medina, se ha mostrado muy satisfecho por el "buen ritmo de las obras que se han llevado a cabo en muy pocos días y que mejora la seguridad de la zona".

"El objetivo de la Corporación insular es mejorar considerablemente la seguridad vial en todas las carreteras dependientes del Cabildo y eliminar aquellos puntos que sean más peligrosos", recalca Medina.