CULTURA

Carlo Galli y el robo del espacio público

M.J. Tabar 3 COMENTARIOS 13/11/2014 - 08:54

¿Qué pasaría si playa Bermeja, Famara o el Charco de los Clicos fuesen zonas urbanizables y… definitivamente urbanizadas? Invitado por el proyecto editorial ‘Lanzarote, arte y temporalidad’, el artista Carlo Galli (Viareggio, 1981) vino a la Isla para preguntárnoslo.

Siete y media de la mañana. Playa del Risco de Famara. Un hombre comienza a delimitar parcelas sobre la arena del espacio protegido. Algunos paseantes se quedan mirando, con la sospecha que suele generar la cinta de señalización, siempre asociada a prohibiciones, propiedades ajenas o situaciones de excepción.

La especialidad del artista Carlo Galli es el arte público y, a menudo, el que está situado al borde la ilegalidad; el arte que genera preguntas y reacciones. En octubre viajó a Lanzarote para realizar tres instalaciones site specific, invitado por el proyecto editorial que han impulsado los gestores culturales Adonay Bermúdez y Vanessa Rodríguez: Lanzarote, arte y temporalidad.

La interacción con el espectador es fundamental para este joven creador, que estudió Bellas Artes en la localidad italiana de Carrara. Después de investigar las posibilidades de la escultura y experimentar con materiales, comenzó a intervenir en el espacio público.

En el litoral de Viareggio, una hermosa localidad de la Toscana, hay largas franjas de playa que tienen acceso privado. Retículas de sombrillas y tumbonas que restringen el acceso al océano, parcelas de playa que se pagan con euros. Adonay Bermúdez y Vanessa Rodríguez han querido preguntarse qué pasaría si en Lanzarote ocurriese algo parecido.

Tanto en Italia como en Canarias, las reacciones de la gente son unánimes: nadie pisa la cinta, ni se atreve a traspasar el espacio que delimita.

No es la primera vez que Galli está en Canarias. Estudió en Tenerife, con una beca Erasmus. En realidad, su intención era sacar el máximo partido a las olas del Atlántico, pero se le torció el plan: “Me vine con la tabla de surf bajo el brazo, pero estuve más tiempo en salas de exposiciones que cogiendo olas”, dice. Se rodeó de gente como Rocío Arévalo y otros muchos apasionados del arte contemporáneo.

Adonay Bermúdez lo tiene claro: “Están exterminando a una generación de artistas”. Y quiere hacerlo constar en una publicación que se presentará el 22 de enero de 2015 en el Convento de Santo Domingo (Teguise). El libro, patrocinado por el Cabildo y los ayuntamiento de Tias y Teguise, recorre la obra de doce creadores de Lanzarote que han tenido una importante proyección nacional e internacional, pero escaso o ningún recorrido en su isla natal.

“El objetivo es enseñar Lanzarote a través del arte, en tiempo presente y desde un punto de vista global”, explica. La idea nace de una opinión que la diseñadora Vannessa Rodríguez y él comparten: la mediocridad se ha instalado en la realidad expositiva de la isla.

Comentarios

qué bueno que se hagan cosas como estas en lanzarote. Una pena que no me enterara a tiempo para ir a famara
Genial la idea
La Toscana no está bañada por el océano como se informa aquí, si no por el Mar Mediterráneo.

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