La concejal socialista Lourdes Cabrera manifestó el pasado 5 de septiembre en su declaración en el Juzgado que el correo electrónico entre el concejal Daniel Morales y el Hotel Playa Verde, sobre la contratación de un servicio, “apareció en la mesa” de su despacho y que eso es “común en el Ayuntamiento de Teguise”. Resaltó que los despachos están “abiertos” y que en el suyo “entra cualquier personal del Ayuntamiento y cualquier concejal, libremente”.

El correo fue dado a conocer por la Liga Anticorrupción y se interpuso una denuncia en Fiscalía por presuntas irregularidades, pero el Ministerio Fiscal no apreció irregularidades y Morales, concejal de CC responsable de Festejos, inició acciones legales en defensa de su honor, el procedimiento en el que ha declarado Cabrera en calidad de imputada por revelación de secretos.

Cabrera explicó que el correo apareció en su mesa “sin formar parte de ningún expediente”, que lo escaneó y se lo remitió desde la fotocopiadora a su propio correo electrónico. Pensó que “había una irregularidad en el procedimiento de contratación” y le envió el correo a un agente de la Policía Local “para que lo leyera”, le diera su parecer y viera si también consideraba “que había una irregularidad”.

La edil socialista aseguró en el Juzgado que sólo mandó el correo al funcionario, y a nadie más, para que le diera su “opinión” porque “sabía que tenía algún conocimiento en asuntos de irregularidades”, al ser “agente de la autoridad” y por su “experiencia”. Añadió que “no puso una denuncia porque quería evitar un problema político” y porque “no sabía” si realmente “era irregular o no”.

La socialista se lo envió a un policía para que le diera su "opinión" sobre si había irregularidades

De hecho, dijo que “tenía confianza” en que el agente de la Policía Local “mantuviera el sigilo” ya que “no quería que se difundiera mediáticamente”, y que simplemente pretendía “que le diera su opinión por su condición de agente de la autoridad”. Así, recalcó que no quería que durante el proceso de determinar si había alguna irregularidad “trascendiera a la opinión pública porque igual no era irregular”.

Según Cabrera, el policía local le dijo que percibía alguna “irregularidad” en el correo del concejal de Festejos y que “iba a consultarlo”, que “él se encargaba”, y no supo “nada más”. También señaló que cuando salió publicado en los medios el correo no lo llamó porque quien lo desvelaba era otra persona, Domingo Martín Afonso, presidente de la Liga Anticorrupción, y que “no le pareció correcta la publicación” porque “no tenía claro si era una situación irregular”.

En su declaración, Cabrera insistió en que entendía que el correo “no afectaba a datos personales ni a la intimidad” del concejal de Festejos y que “intuyó” que el correo apareció en la mesa de su despacho porque se había impreso para que se uniera al expediente de contratación del servicio con el hotel.