La Asociación española de guardias civiles (AEGC) ha denunciado la caída de cascotes en el puesto del Instituto Armado en Puerto del Carmen. El colectivo asegura que “no es el único problema”, ya que las instalaciones tienen “grietas y ratas”.

La asociación de guardias civiles ha avisado a la Comandancia del “mal estado” del puesto de Puerto del Carmen, uno de los principales de la Isla, y confía en que “tomen medidas para solucionar los problemas estructurales”.

Hasta el momento, señaló este domingo la asociación, no se han destinado medios para la solución de los problemas que arrastra el puesto de la Guardia Civil, “como han podido comprobar los propios vecinos del municipio el pasado jueves cuando se encontraron en la calle cascotes de la cornisa del puesto”.

“La fortuna ese día estuvo de nuestro lado y no ocurrió ninguna desgracia personal pero en la Comandancia saben que pudo ocurrir un grave incidente si alguno de los cascotes da a un vecino o a algún niño de los que viven en el cuartel”, indica la asociación, que considera que a los mandos les importa “poco” la seguridad de los guardias civiles.

La asociación lamenta que no se ha hecho caso de las quejas presentadas. “Esperamos que ahora si tomen en cuenta las advertencias que les han trasladado desde el Consistorio”, que ha instado a efectuar “un saneamiento de la fachada”.

“Una recomendación que está justificada ya que el estado de los edificios y fachadas de viviendas es lamentable y peligroso, con problemas de descorchados y grietas”, señala la asociación, que avisa de que “se corre el riesgo de que sigan produciéndose desprendimientos y terminen ocasionando lesiones a personas residentes y visitantes”.

“Problema con los roedores”

No obstante, la asociación destaca que “este no es el único problema que presenta este edificio oficial de la Guardia Civil”. Así, el puesto de Puerto del Carmen “tiene problemas con los roedores ya que debajo de uno de los edificios de vivienda hay un nido de ratas, presentando un grave problema de salubridad para los guardias y sus familias”. Desde el colectivo se recuerda a la Comandancia de la Guardia civil que en el puesto “también viven niños”.

“El problema con los roedores se notificó hace ya un año, pero nadie ha tomado medidas preventivas, de la misma forma que en este momento sigue sin vallarse el perímetro del edificio para evitar que la posible caída de cascotes cause lesiones a terceros”, destaca la asociación de guardias civiles.

Yaiza y San Bartolomé

El colectivo indica que, además, también hay problemas en las casas cuartel de Yaiza y San Bartolemé. La asociación ha solicitado que se haga un estudio sobre los acuartelamientos, medidas activas y pasivas de seguridad dada la alerta cuatro antiterrorista. “La seguridad de los guardias civiles y sus familias es lo primordial”, concluye.