CENTENARIO

César regresa a Berlín

Una jornada sobre sostenibilidad y la presentación del disco 'El genio' de Toñín Corujo trasladan el centenario del nacimiento del artista a la capital alemana

Momento del concierto en Berlín. Fotos: Hans Georg Flack
Myriam Ybot 0 COMENTARIOS 07/07/2019 - 08:35

Aunque la peripecia artística y personal de César Manrique en el Nueva York de Andy Warhol ha sido mil veces glosada y ha despertado admiración y envidia por partes iguales, el reconocimiento internacional a su trabajo alcanzó su mayor grado en Alemania, desde donde se irradió al resto de Europa.

Premios, invitaciones a actos culturales, exposiciones y un aprecio popular sin precedentes fueron la tónica general de la relación del artista con aquel país. Cuarenta años después, con motivo del Centenario de su nacimiento, el lanzaroteño ha revalidado el éxito de su obra y de su defensa ambiental visionaria.

El pasado 24 de junio, la formación Toñín Corujo Quartet interpretaba en Berlín en riguroso estreno su última producción, El genio, una composición original encargada al timplista por la Fundación César Manrique, en el marco de las celebraciones del Centenario del nacimiento del creador lanzaroteño.

La entidad lanzaroteña ha contribuido, así, con la organización de unas jornadas sobre sostenibilidad realizadas en la capital alemana por el despacho de abogados especializado en Derecho Energético Sostenible Becker Büttner Held (BBH) y el IKEM -en castellano, Instituto de prevención del cambio climático, energía y movilidad-, creado en 2009 por la universidad de Greifswald como centro de investigación.

El resultado de esta feliz colaboración ha sido el regreso de César Manrique al discurso alemán de la sostenibilidad y la defensa ecológica, una semilla plantada hace cuarenta años mientras en su país de origen se le tachaba de excéntrico y negado al progreso.

En César Manrique, un arte para la vida, Lázaro Santana destaca la proyección del artista en Alemania, donde se le entregaron varios galardones, incluido el Premio Mundial de Ecología y Turismo, en Berlín en 1978. Un año después comenzaba a exponer de manera regular: “Desde aquella fecha, la presencia de su plástica en aquel país fue constante”, relata el biógrafo.

La coincidencia entre los discursos incendiarios del lanzaroteño en defensa del medio ambiente y los movimientos verdes que se desarrollaban con fuerza en aquel entonces permitió que tanto el mensaje de César como su obra se popularizaran con rapidez en la sociedad alemana y su nombre pasara a ser referente del ecologismo.

Este reconocimiento se ha mantenido vivo con el cambio de siglo. Según un estudio elaborado por la Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich y coordinado por el doctor Djamal Benhacine, que incluye encuestas a turistas alemanes que se alojaron en establecimientos de Costa Teguise y Puerto del Carmen en el año 2011, el 94,6 por ciento de los alemanes entrevistados conocía la figura y la obra de Manrique. Un grado de conocimiento que quizá no alcanzaría en la España peninsular.

De Lanzarote a Berlín

En esta tesitura, es natural que los ecos de la celebración del Centenario del nacimiento de César, promovida por la Fundación responsable de su legado, cruzaran el Atlántico, alcanzaran el Continente e impactaran en un país que no solo conoce al artista sino también al visionario de la sostenibilidad, al defensor del medio ambiente, al activista contra la especulación y el consumo de territorio. Y todo ello, en plena crisis ecológica y de valores, cuando más necesarias son las respuestas, las ya enunciadas y cuantas están por llegar.

Entre la isla atlántica y la gran capital europea hay 3.200 kilómetros y un puente llamado Kahtrin Funke, una energética alemana residente en Canarias desde los doce años y afincada en Lanzarote durante dos décadas, quien en el proceso de vuelta y búsqueda de sus raíces germánicas, se llevó consigo el amor por la cultura y el paisaje de las islas.


Corujo, Funke, Dalibor, Held y Carlos Pérez al fondo.

El nuevo hogar de Funke es parada obligada para muchos de los artistas conejeros que recalan en Berlín. En los últimos meses ha sido responsable de la proyección de la sección canaria de cortos de la Muestra de Cine de Lanzarote y anfitriona de Toñín Corujo y su banda en una gira a principios de año.

“Fue entonces, en la cocina de mi casa, cuando mi querido amigo Toñín me contó que trabajaba en la composición de un disco dedicado a César Manrique y allí comenzó el proyecto que ha culminado con mucho éxito la semana pasada”, narra.

Poco a poco, la presentación del disco en tierras alemanas fue completándose con la colaboración del que fuera galerista del creador lanzaroteño desde la década de los 80, Jean Michel Steiner y la contribución de la Fundación César Manrique, que patrocinó la presencia del miembro de su Consejo asesor y director de la Cátedra Cultural César Manrique en la Universidad de La Laguna, Francisco Galante Gómez.

El desembarco del Becker, Büttner, Held (BBH), un despacho de abogados especializado en legislación del derecho energético, y de su brazo activista, la oenegé IKEM completó la mirada propia del discurso ecologista del homenajeado.

El resultado, según palabras de la organizadora, “un llenazo absoluto, un éxito tanto en el coloquio sobre César y sus intervenciones espaciales como en la parte dedicada a la transición energética. Y por supuesto, la presentación de El genio, con la que el maestro Toñín y su timple encandilaron al público”.

'EL GENIO'

El genio, un trabajo cien por cien inédito salvo por un tema de 2001 dedicado a Manrique y totalmente renovado para su inclusión, se convertirá, tras su próxima presentación en Lanzarote, en el paisaje sonoro del Centenario.

Las once canciones interpretadas por Toñín Corujo (timples), Carlos Pérez (saxos), Israel Curbelo (pianos, teclados y voces), Yarel Hernández (guitarras y bajos) y Michael Olivera (baterías, percusiones y efectos de voz) suenan y no suenan al Cuarteto que cada sábado hace volar las piedras y los espíritus en Jameos del Agua: “La producción musical de Yarel ha dado unidad a todo el disco y ha aportado un dinamismo y una actividad a las composiciones muy original y diferente a otros trabajos”, explica Toñín Corujo, quien destaca también la producción ejecutiva de María Valido y el diseño de la carátula, de David Molina.

Sobre su experiencia en todo lo relacionado con El genio, que comenzó su composición el pasado mes de diciembre, entraba en mayo en el estudio y está ya totalmente terminado, la satisfacción es absoluta. “Hemos disfrutado muchísimo en Berlín y desde que contactamos con la Fundación, la atención ha sido exquisita: nos han tratado como a artistas”, desvela.

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