MEDIO AMBIENTE

Batería de medidas ante la trampa mortal para las aves en Lanzarote

El estudio que revela que mueren más de 7.000 aves al año en las carreteras de Lanzarote abre el debate sobre la necesidad de tomar decisiones ante un grave problema para el medio ambiente

Lechuza atropellada en la carretera LZ-2, a la altura de Tahíche. Foto: Gustavo Tejera.
M. Riveiro 3 COMENTARIOS 18/04/2018 - 09:14

Durante un año, Gustavo Tejera y Carlos Armas recorrieron de forma metódica las carreteras de Lanzarote para detectar animales muertos. Querían poner cifras a una intuición, que la red viaria insular es una trampa letal para las aves. Dividieron la Isla en cuatro sectores, seleccionaron 241 kilómetros de asfalto, más de la mitad de las carreteras de Lanzarote, y cada 15 días los inspeccionaban y anotaban de forma detallada los ejemplares que se encontraban.

A lo largo de los 12 meses que se prolongó el estudio recorrieron 5.798 kilómetros y las conclusiones no han podido ser más impactantes: encontraron 666 animales muertos, de 37 especies, de los que 254 eran aves. El análisis de esta muestra ha sido completado por otros dos expertos, Beneharo Rodríguez y Airam Rodríguez, investigador de la Estación Biológica de Doñana. La estimación a la que han llegado es que a lo largo del año perdieron la vida en las carreteras de Lanzarote 9.664 animales. Y del total de víctimas, unas 7.124 eran aves.

El estudio ha sido publicado en una revista especializada (Plos one) y difundido por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y abre la puerta a que Lanzarote, catalogada como Reserva de la Biosfera desde hace 25 años, tome conciencia del problema medioambiental que acontece a diario en su red de carreteras, por la que circulan más de 125.000 vehículos, una densidad de las más elevadas que se conocen para un territorio insular.

“Somos conscientes de que la primera fuente de ingresos para la Isla es el turismo” y de que “tenemos más de tres millones de visitantes” que se desplazan por el territorio, pero hay “posibles soluciones” para mejorar la conservación de las aves y reducir su mortalidad, destaca Armas. Así, dentro del objetivo utópico de alcanzar “un modelo de Isla sostenible”, hay acciones que permitirían corregir la alarmante cifra de muertes en las carreteras. Una de ellas es la limpieza de las vías y el tratamiento de los márgenes teniendo en cuenta a la fauna.

“Plantar arbustos ornamentales o palmeras” junto a los arcenes hace que “muchas especies se sientan atraídas” para alimentarse y el resultado es que aumenta la probabilidad de colisiones con los vehículos. “El alto número de cadáveres” de garcilla bueyera y de alcaraván común está relacionado con la “búsqueda de alimento”, se detalla en el estudio. Otras especies como el cernícalo, la lechuza o el alcaudón también “suelen cazar cerca de las carreteras”.

Otra medida puntual para reducir la mortalidad animal en las carreteras de la Isla, explican los autores del estudio, pasa por limitar la velocidad de los vehículos “en áreas vulnerables”. Algo que constataron en su trabajo de campo los investigadores es que aparecían más cadáveres de aves en carreteras con límites de velocidad elevados, cerca de zonas pobladas y con bajo volumen de tráfico. Este último elemento puede resultar paradójico, pero tiene su explicación: los cuerpos de los pájaros se degradan rápido en la carretera al ser aplastados por los vehículos. “Ejemplares pequeños, como las aves paseriformes, en dos o tres horas desaparecen”.


Carlos Armas y Gustavo Tejera, dos de los autores del estudio.

La Isla ‘photocall’

Lanzarote tiene siete Zonas de especial protección para las aves (ZEPA), una figura de la Unión Europea que persigue mantener áreas para especies, de forma específica aquellas que están amenazadas de extinción. La Isla suma 46.619 hectáreas, entre superficie terrestre y marina, que se consideran claves para las aves: Los Islotes y el Risco de Famara, La Geria, Timanfaya, los llanos de La Corona, Los Ajaches, el Rubicón y las Salinas de Janubio.

Pero una cosa es la protección teórica, sobre el papel, y otra bien distinta la realidad. “Cuando a la gente le preguntas de qué vivimos la mayoría responde que del turismo y, con esa percepción, ya empezamos mal”, considera Gustavo Tejera, miembro del Grupo de Ornitología e Historia Natural de las Islas Canarias (GOHNIC). “Vivimos del paisaje y vendemos naturaleza, pero lo hacemos como un ‘photocall’, una imagen con una paleta de colores extraordinaria, en cuyo interior hay una gran biodiversidad que no se tiene en cuenta y que no se enseña a respetar”, reflexiona Tejera.

Los atropellos aumentan en verano

Hasta ahora se habían analizado las amenazas para las aves, como los impactos con torretas eléctricas, el envenenamiento o la desorientación por contaminación lumínica. Sin embargo, no se habían realizado estudios específicos sobre la mortalidad en las carreteras de las Islas con una muestra tan amplia como la efectuada en Lanzarote. Sus autores, que hicieron el trabajo de forma voluntaria y sin ningún tipo de ayuda, encontraron cadáveres de un mínimo de 19 familias de aves.

Las más frecuentes fueron palomas, alcaravanes, garzas, alcaudones y gorriones y se detectaron cifras preocupantes: “Al menos para tres especies (lechuza común, garcilla bueyera y alcaudón real), las estimaciones de mortalidad son importantes, pues superan el 25 por ciento de su población insular”, destaca Airam Rodríguez. El mayor número de atropellos se concentró en verano y se debe a que muchas especies se reproducen en primavera, por lo que la población aumenta y hay más ejemplares jóvenes e inexpertos.

Comentarios

Restringir en número de vehiculos de alquiler es una primeta medida que hay que tomar, y por supuesto el número de turistas que llegan a la isla, pory wue de otra forma nada es sostenible.
Lechuzas no saben calcular velocidad elevada de guaguas y camiones, garcettas y alcadones cazan lagartos e invertebratos en el borde de carretera, donde esos salen a calentarse
Posibles soluciones para mejorar? Si realmente se preocupasen no permitirían la ampliación del pueblo de Famara por la costa en una zona que está catalogada como de máxima protección para las aves , fauna autóctona ,parque natural ,reserva de la biosfera zona de playa ,dentro de la linea d costas etc etc ,esto es en frente de la depuradora hasta la playa del perejil un auténtico abuso por parte de los responsables de querer meter estos miles de metros del parque súper protegido en urbano para enriquecer tres bolsillos NO A LA DESTRUCCIÓN DE FAMARA

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