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Avalancha de quejas contra el servicio y la facturación de Canal Gestión

A usuarios de toda la Isla les llegan facturas con precios desorbitados, desde cientos de euros a varios miles, y los consumidores comienzan a organizarse

Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 8 COMENTARIOS 16/12/2020 - 07:56

No son casos aislados. Ni siquiera parece un goteo, sino un ciclo que se repite una y otra vez. El caso de la urbanización de Costa Teguise junto al campo de golf, en la que todos sus vecinos recibieron facturas desorbitadas, se extiende por otros puntos de la Isla.

Ese círculo vicioso comienza con una avería y el consiguiente corte en el servicio para repararla y con la queja de que no llega el agua. Tras el corte, se vuelve a bombear el agua con excesiva fuerza y esa sobrepresión provoca otra nueva rotura en la red, una nueva avería. Y tras ella, dos meses después, aparece una factura con una cifra impensable para un gasto de agua doméstica. Lo siguiente es una reclamación y su desestimación.

La historia termina, de momento, con el pago fraccionado, con el corte del servicio o en los tribunales. En otros casos, los abonados alertan, y lo demuestran con vídeos, de que lo que está facturando el contador es aire, no agua. Muchos abonados solo abren la llave de paso para abrir el aljibe y la cierran después para evitar una factura desorbitada. Historias así, con sus matices, se multiplican por toda la Isla.

Muchas de ellas se agrupan en un grupo de Facebook llamado Canal Congestión, que se acerca casi a 500 personas y que pronto dará el salto de lo virtual a lo físico. En ese grupo se vuelcan relatos, fotos y vídeos. Los promotores del grupo ya se han reunido con algunos cargos públicos y con la asociación de consumidores Aculanza. Su próximo paso será reunir todas las reclamaciones posibles y pedir una reunión con el Cabildo o con el Consorcio Insular de Aguas.

Marcos es uno de los promotores y se pregunta dónde están todas las inversiones que había realizado Canal Gestión Lanzarote, así que pide que el Cabildo fiscalice el trabajo de esta empresa por si estuviera incumpliendo su contrato. Su caso es uno de tantos. Junto a dos socios compró hace tres años una finca agrícola en Teguise para dedicarse al campo. La finca ya está a la venta. “Nos tendremos que ir de la Isla para dedicarnos a la agricultura”, dice. Carlos es su socio: “Nos costó mucho que nos dieran un contador porque no dan agua”, dice.

En la Vega de San José solo bombean los sábados, pero siempre hay cortes y si no bombean una semana, esperan hasta el sábado siguiente. Eso ha ocurrido en innumerables ocasiones: “Siempre hay averías, siempre hay una excusa y aunque tenemos casi 20.000 litros en el depósito no nos llega”, dicen.

Carlos relata que han perdido los semilleros hasta en tres ocasiones, dice que han puesto decenas de reclamaciones, pero que Canal “solo responde una vez” y la respuesta más común es acudir al Consorcio del Agua. Y para colmo está el precio: “El mes que no nos dieron agua, la factura fue la más cara, 200 euros”.

Para Gonzalo, que vive en Costa Teguise, los problemas comenzaron en octubre de 2019. “Bajé al cuarto de contadores y estaba saliendo agua, la corté, repararon la avería y dos meses después me llegan 2.400 euros de agua de solo doce días”, explica. La factura anterior había sido de 180 euros, también excesiva. Por eso Gonzalo dice que “cuando vinieron a la lectura ya había fuga y me tenían que haber avisado de que seguía la fuga”.

La pagó fraccionada en seis meses y rebajada a 1.300 euros porque era mucha cantidad para reclamar sin abogado y poca para contratarlo, asegura. “Reclamé, pero me dijeron que ellos no tienen la obligación de notificarme las pérdidas, pero si hay un consumo desproporcionado deberían avisarme”, insiste.

El grupo ‘Canal Congestión’ se acerca a los 500 miembros en redes sociales

Susi vive en un dúplex en San Francisco Javier. Hace dos años recibió dos facturas desorbitadas que suman 8.000 euros, cuando solía pagar menos de 25 euros. Le acababan de cambiar el contador. “Había una pequeña fuga en la instalación, pero mi casa debería estar flotando con esas pérdidas, se notaría”, dice. El seguro le hizo un informe que afirma que cada vez que dan presión hay fugas y que la responsabilidad no era de la abonada.

El 3 de julio de 2019 le volvieron a cambiar el contador y ya no ha tenido más problemas. “Demostré con vídeos que aquello no funcionaba bien, que me estaban facturando aire”, asegura. Le rebajaron la cuantía a 5.500 euros a pagar en 18 meses, pidió un aplazamiento y le dieron solo tres meses. Lo que me dijeron es que “la supervisora estaba cansada de este tema”. Cobra 900 euros, así que el asunto está en los tribunales. “Ya lo he asumido pero he pasado muchas noches sin dormir”, dice.

En Las Casitas de Femés vive Bruno Suárez desde hace diez años. Está acostumbrado a que no llegue el agua, pero desde hace dos años ya no llega casi nunca. “Lo de ahora es increíble, la red es tan mala que si dan presión la revientan”. Compra cubas y unas se las pagan y otras no. “La última vez me han dicho que no pagan más cubas”, dice. Destaca que por teléfono no hay manera de reclamar y que, ahora, como hay que pedir cita previa, tampoco atienden.

“Su obligación es que el agua llegue hasta mi contador, pero no llega, pero el remate es que en lugar de darme agua me la quitaron, tenía el aljibe lleno y el tubo de llenado sumergido y me la han aspirado, el contador ha ido para atrás, me faltan unos mil litros”, cuenta.

A Toñi Castrillo, en el Charco de San Ginés, le instalaron una tubería de la red principal dentro de su edificio sin su autorización “porque les abrió el inquilino”. Su tubería tiene una avería pero para poder arreglarla “Canal Gestión tiene que sacar la suya de ahí, si no, no se puede”, señala. Como no lo hacen, a pesar de la insistencia desde hace cinco años, no puede abrir la llave y tiene que rellenar el aljibe con una manguera desde el contador.

“El error está reconocido y documentado, pero no lo hacen. He puesto muchísimas reclamaciones a Canal y al Consorcio y no me hacen caso”. “Si me voy de vacaciones tengo que dejar a alguien que rellene el aljibe”, afirma.

En la calle La Inés, José Alberto, de Sin Semilla, relata un caso casi inexplicable. Cerró el establecimiento en marzo, por la pandemia, y volvió a abrir en octubre. El propietario del edificio, donde solo hay ese local comercial, cerró la llave de paso.

La factura de abril a junio, con la tienda cerrada, es de casi 500 euros, 489,88. Siempre pagaba el mínimo porque no tiene más que un pequeño aseo. “El propietario me dijo que pasaron por aquí los de Canal Gestión, que vieron que la llave estaba cerrada y no había problema con el contador. Si hubiera avería me lo diría el casero”, dice.

A José Alberto le han cortado el agua porque no ha pagado. “Esto me consume las energías porque estoy intentando salir adelante, no me dan el servicio y encima me cobran, me llegó después una factura de 56 euros, pero ya no le doy vueltas a la cabeza y Canal no me da una explicación del consumo”, asegura.

En Uga está habiendo muchos problemas, con facturas disparatadas

Jordi vive en Costa Teguise, en Las Piteras. Otro caso de facturación disparada. Lo cuenta así: “Vimos una burbuja de agua en la jardinera, dentro de nuestra casa y a unos centímetros de la rotura hay otra, que está fuera, vienen a repararla y dicen que es por una sobrepresión de agua, lo reconocen”, señala. “Si su tubería se ha roto por la sobrepresión, nuestra parte también se habrá roto por lo mismo”.

La factura de junio no llegó hasta finales de agosto cuando ya sabían que había habido una pérdida, y marcaba 1.500 euros, de los que 400 son por saneamiento. La siguiente marcó 1.800. “Se puede solicitar que se rebaje una de las facturas si has hecho una reparación y hemos presentado dos reclamaciones porque son ellos los que han roto las tuberías”, añade.

En Uga está habiendo muchos problemas. Bruno Medina es afectado, pero también es concejal de Ciudadanos. Dice que la mitad del pueblo tiene facturas desorbitadas. En su caso, 120 euros para una casa en la que viven cuatro personas por una “lectura estimada”.

Asegura que si tuviera una pérdida, el hidro perdería presión, por lo que le están facturando el aire, tanto a él como al resto de los vecinos. “Por la tarde no hay presión, no llega el agua”, dice. Por otro lado, hay decenas de averías y cuando las reparan “dejan la calzada fatal”. “La cantidad de averías es brutal”, comenta.

Diario de Lanzarote ha intentado recabar la opinión de Canal Gestión ante esta avalancha de quejas y conocer, al menos, los datos de reclamaciones y los motivos más comunes, pero la empresa no ha querido responder.

Mientras, en esa página de Facebook se siguen colgando relatos de tuberías rotas, vídeos de contadores facturando aire, historias de reclamaciones no atendidas y facturas difíciles de creer con cifras de facturas como estas, algunas concretas y otras aproximadas: 1.600, 650, 1.200, 535,46, 5.771,44, 199, 328, 600, 3.581, 417, 750, 1.063, 430 o 476.

Comentarios

Absolutamente tercermundista. Es alucinante.
los de canal gestión son unos [...]
¿Dónde hay que apuntarse para reclamar que vuelva a ser un servicio público? Ah, y no se olviden de darle todos las gracias a San Ginés y CC.
Genial, una asociación para combatir los excesos y fraudes de la compañía suministradora. Inmediatamente me apunto a ese carro.
Y si vas a quejarte o hacer cualquier gestión, el trato deja mucho que desear.
Canal se quiere ir, y el PSOE quiere que se vayan y echarle la culpa de todo después a Pedro San Ginés. Nos toca sentarnos y ver el espectáculo comiendo palomitas. Pero la pregunta es..... ¿Cuál es su plan B?
Estamos entre la espada y la pared : la gestión local fue catastrófica, incompetente y ruinosa y canal gestión mejoró algo en imagen y ejecutó obras para mejorar la red y frenar las pérdidas masivas ( ¿ robos ? ) de agua pero no han logrado enderezar el desastre.
URBANIZACIÓN CALETA 4 ENCOSTA TEGISE. Yo si estar en casa y tener consumo cero me cobran 9 m2 de diferencia de contador general y en mi caso macaban cobrando 41,76 €. Pero además de mi le cobran los 9 m2 a todos los vecinos. Esto viene sucediendo desde hace algunos años. Cosa que es imposible que entre 32 vecinos se esten perdiendo 278 m2

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