Astrid Pérez, la candidata del Partido Popular a la Alcaldía de Arrecife, que continúa recorriendo durante estas semanas los barrios y las calles de la capital, ha señalado que, "sin duda, uno de los problemas más graves que tiene nuestra ciudad, a día de hoy, continúa siendo la falta de limpieza".

"La basura y la suciedad se acumulan, de manera vergonzosa, en muchas de nuestras calles, en los alrededores de los contenedores, cerca de los parques infantiles, en los solares y en el exterior del abandonado Pabellón de Deportes de Argana Alta, entre otros muchísimos lugares, por donde es evidente que no se pasa la alcaldesa socialista desde hace meses, si es que alguna vez ha ido a Argana a reunirse con los vecinos y ver las condiciones en las que está el barrio", denuncia Astrid Pérez. 

La candidata popular no entiende porqué el PSOE no ha movido ni un solo dedo para poner fin a este problema que afecta, no sólo a la imagen de nuestra ciudad, sino también a las condiciones de salubridad y seguridad de nuestros vecinos. "Esta situación es inadmisible y los arrecifeños no se merecen un  gobierno que no se ocupa de los problemas reales de la gente", sostiene Pérez.

De este modo, el compromiso de Astrid Pérez es acabar con la suciedad de nuestra ciudad y, para ello, ya ha anunciado que renegociará las condiciones del contrato que existe actualmente con la empresa de limpieza y recogida de residuos, ya que el pliego acordado por los gobiernos del PSOE y CC está pensado para una población de 30.000 habitantes, cuando la realidad es que Arrecife cuenta, actualmente, con el doble, unos 60.000 habitantes.

"Es imprescindible renegociar las condiciones del servicio de limpieza y adaptarlas a las nuevas necesidades, empezando por incrementar el número de operarios", recalca Pérez que no esconde "que la responsabilidad que tenemos todos para cumplir con el objetivo de que Arrecife se convierta en una ciudad ejemplar". 

Por este motivo, y de forma paralela, los populares también pondrán en marcha campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía, además de la implantación de sistemas de videovigilancia en los puntos más conflictivos, al tiempo que se endurecerán las sanciones para aquellos que incumplen la normativa en materia de limpieza. Entre las medidas propuestas también destaca la creación de la denominada 'línea verde' que permitirá una comunicación directa entre el vecino y el Ayuntamiento.