Un 9,5 en Lengua, un 9 en Matemáticas y un 10 en Inglés. Total: 28,50: la calificación más alta del Archipiélago en los Premios Extraordinarios de la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) que convoca el Gobierno de Canarias cada año. La alumna es Andrea Cáceres-Terrado Cárdenes, que este año ya cursa primero de Bachillerato en el IES Playa Honda. “Vi que cumplía los requisitos, que consistían en tener sobresaliente en Lengua, Matemáticas e Inglés y una media de 8,75”, explica. “Hago mucha investigación y lo vi en la página web del Gobierno de Canarias”, añade.

Así que se presentó a la prueba en Gran Canaria, aunque se podía hacer en Lanzarote, donde se citaron cinco alumnos más, de los institutos de San Bartolomé, Costa Teguise, Haría, Yaiza y el IES Agustín Espinosa. La prueba consistía en tres exámenes de esas tres materias. “Pensé que el de Matemáticas no me había salido bien, y cuando vi las notas, analizando las materias, no me lo podía creer”, dice Andrea, que señala que todo el mundo está muy contento, aunque “los que más”, sus padres y que “también es un reconocimiento para el centro”.

Este año cursa el Bachillerato científico-tecnológico y quiere estudiar Ingeniería Aeroespacial. Dice que no le atrae tanto ser astronauta ni directora de aeropuerto como trabajar en diseño de sistemas en Airbus o la Agencia Espacial Europea, por ejemplo. “Siempre me gustaron los aviones y el espacio, mi padre me hablaba de eso y para él es algo así como un hobby o un sueño frustrado”.

Su progenitor es empresario y su madre es maestra de Primaria. Dice Andrea que sus padres siempre le han dado importancia al estudio y le han insistido en la relevancia de tener conocimientos, pero que también ha ido creciendo en ella “lo bonito del saber, lo que importa”. Asegura que no solo le interesan las ciencias, sino que le gusta “un poco de todo” y que también podría estudiar Lenguas Modernas o Historia. “Las Letras tienen una parte muy buena y también son difíciles, no es cierto que solo lo sean las ciencias”, dice.

“Siempre me ha gustado aprender un poco de todo, investigar cosas nuevas. Mi hermana tiene seis años más que yo, y al verla a ella también cogí el hábito de estudiar y me gusta”. Dice que dedica unas dos horas al día a estudiar, incluidos los sábados y domingo. “Me gustaría decir que tengo una rutina, pero no es así, lo hago cuando puedo, es flexible”.

Pero también le da tiempo para hacer otras muchas cosas: estudia inglés y árabe, hace patinaje y toca el piano. También queda con sus amigas en Playa Honda y, cuando está en casa, ve la tele o lee libros, aunque le gustaría “leer más”, señala. Cree que “se ha puesto de moda leer” y lee clásicos como Orgullo y prejuicio o Cumbres borrascosas, porque algunas novelas juveniles le parecen muy predecibles.

Y, por supuesto, hay tiempo para el móvil: una hora o dos de ocio de teléfono al día: consulta noticias y redes sociales como Instagram, Youtube, Pinterest o Bereal: “El móvil también te descubre cosas muy buenas y muy interesantes, aunque yo me pongo mis propios límites y creo que tengo fuerza de voluntad”. “Tengo amigos a los que no les van los estudios, pero no hablo mucho con ellos de esto”, añade.

Andrea dice que algunos han visto la importancia de estudiar gracias a ella, pero que ella no les dice nada, sino que se limita a actuar “y eso parece que a alguna gente le motiva”. “No hay una fórmula para convencer a la gente, no se convence a la gente por lo que dices, sino por lo que haces, la mejor fórmula es esa”, asegura. “Me esfuerzo y soy feliz así, prefiero la acción”.

También dice que, según la actualidad, “nos va fatal y el mundo parece que se va a acabar”. “A veces pienso que si esta gente tiene el mundo en sus manos, pues nos quedan dos minutos, pero hay personas que dan esperanza, que llaman la atención y seguro que vamos a ir a mejor”, asegura.

Una alumna de diez

Yolanda Luis-Ravelo, directora del IES Playa Honda, dice que Andrea es una chica muy singular. “Llama la atención lo completa que es, porque no solo son sus resultados académicos, sino que es buena compañera, con una mentalidad social y unas habilidades sociales extraordinarias e implicada en el centro”. Destaca que es un “diez sobre diez, un “orgullo para el instituto” y “un reflejo de todo lo que nos gustaría ser”.

Yolanda Luis-Ravelo.

“Se puede tener un gran nivel académico en la enseñanza pública”

Dice la directora que “hay muchas familias que miran la educación pública de reojo, y esto confirma que se puede tener un gran nivel académico en la enseñanza pública y demuestra que, año tras año, mejorando el rendimiento y con profesores implicados, hace que el resto de compañeros también saque el periscopio y vean la importancia de enfrentarse a su trabajo”.

“El centro tenía antes poca estabilidad en la plantilla, pero ahora ya es más estable”, resume la directora. El IES tiene un Aula Enclave para alumnado con necesidades educativas especiales y también desarrolla un proyecto de convivencia, liderado desde la Jefatura de Estudios, que ha tenido “un gran éxito” y ha mejorado mucho la convivencia: “Si la conducta no es buena, es imposible dar clase, la relación entre el profesorado y los alumnos ha mejorado mucho, es el motor de que todo haya salido rodado después”.

Además, el IES lleva a cabo el proyecto El hall, por el que se convierte la entrada al instituto en una galería de arte para facilitar exposiciones de artistas locales.